Soy médico internista, en esta profesión son muchas las cosas que tiene que ver uno a diario. Vivo hace ya varios años en una ciudad pequeña y trabajo en una clínica muy buena, relativamente pequeña y claro es normal encontrarse a los pacientes en cualquier parte en la ciudad y reconocerse mutuamente. Hay pacientes que son muy efusivos y los saludan super bien a uno y otros muy simples.
Es frecuente que me toca reemplazar a otros compañeros de especialidades diferentes, como es el caso de ginecología y obstetricia. Hace dos semanas, tenía varias consultas y es normal que estas se hagan en presencia de una enfermera o auxiliar; llego a consulta una señora de unos 54 o 55 años, la vi de reojo, le pedí se ubicara al interior del consultorio, lo normal es diligenciar el formulario de consulta, peso, altura, tensión arterial, temperatura y atender la solicitud del paciente, cual es el motivo de su consulta señora, me dice, tengo un malestar allá abajo, tengo como una irritación, quiera saber que es lo que tengo, si es una irritación o un hongo. Le dije, por favor ubíquese detrás del biombo en la camilla, colóquese la bata y retírese su ropa interior. Me asomé a la puerta del consultorio, buscando la enfermera o auxiliar y no las vi. Me prepare con los guantes de látex y los hisopos, me acerque a la camilla y quede sorprendido, la señora estaba completamente desnuda ya recostada, un cuerpazo el de la señora, me dejo en una sola pieza, le dije , señora colóquese la bata que le di por favor, no se debe hacer una consulta sin ella, es parte del protocolo, me dijo, No Doc , gracias pero sin saber quién se ha puesto eso a mí me da como asco, le dije que la bata era desechable y que por favor se la colocara, siguió peleando y bueno toco avanzar en la consulta. Cuénteme que es lo que pasa, dígame que es lo que siente, la molestia, Abrió los labios de la vulva en su vagina con sus dedos, se toca y me dice, tengo una molestia acá, es como un granito o carnosidad no sé qué es, la vi que se tocó y me tomo la mano de un momento a otro, la llevo a sus genitales y me señalo la parte donde sentía la molestia. La palpo y esa señora da un gemido que me dejo de una sola pieza, ya estaba alterado de ver ese cuerpo firme, rollizo, tetas divinas y a pesar de que tenia mi mascarilla puesta, pude sentir un olor delicioso perfumado, es una vagina asi, esponjaditas, bien depilada, rica. Me altere sencillamente y la enfermera nada que llegaba, afane la consulta y le pedí a la señora que se vistiera, se sentó sobre la camilla y pude apreciar mejor sus tetas divinas, me pregunta, que es lo que tengo, le insisto vístase por favor, me dice, Doc y es que no le gusta lo que ve, tan mal estoy, le digo no mi señora pero no es correcto que ud este así en medio de la consulta, eso es para problemas con la clínica, vístase.
La señora, prácticamente se vistió delante de mi, estaba impresionado con el cuerpazo de la señora y lo buena que estaba. Pero el profesionalismo por delante antes de cualquier morbosidad que es imperdonable para mi. Le sugerí se aplicará un ovulo, sin aparentemente no tener nada. Nos despedimos y ahí quedo el tema ese día. La verdad quede bien inquieto todo el día con la imagen de semejante monumento.
A los dos días, me encontraba en horas de la noche en un centro comercial, haciendo unas compras, cuando veo a la señora de la consulta, Dios mío, estaba con una pinta, una falda con una piernas divinas, un escote con una tetas divinas, trate de evitarla, cuando la veo que se me viene de frente, Hola mi doc, como esta y será que acá si podemos al menos saludarnos, atine a decirle que no la reconocía por el tapabocas, no ni por el carajo podría olvidar unas tetas y un culo tan divino, se me acerca ya mas, olía delicioso, me pregunta de una que como hace para una consulta privada, le pregunto que a que se refiere y sin medir palabras de una me dijo que le gustaría poderse tomar conmigo alguna cosa, lo que quisiera. No sabia que camino tomar, donde esconderme de la vergüenza y sentí en medio del pantalón tamaño de erección, le respondí que no tenía consultorio particular, ante la insistencia le di una tarjeta personal donde estaba apuntado mi teléfono y esta señora desde esa noche, me empezó a enviar mensajes , subidos de tono, a tal punto que el viernes de la semana pasada, me envió una selfie primero desnuda y otra abierta de piernas, mostrándome a todo esplendor su vagina , deliciosa. Le llame pidiéndole una explicación del porque de las fotos y los mensajes y sin guardarse nada, me dice, yo lo que quiero es comérmelo Doctor, ud me tiene enferma, no se como mas insinuármele y decirle que lo que quiero es sexo. Se imaginaran quede de una sola pieza, no sabia que hacer , tartamudee y termine colgándole. Le consulto a otro medico amigo mío, mu amigo de lo que me pasa y el hombre me dice , pues si es por fuera del consultorio hágale, y esta señora sigue enviándome fotos y mensajes ya mas salidos de tono, que me tienen fuera de control. He preguntado que quien es la señora y me dicen que es una reconocida comerciante de la ciudad. Vaya usted a saber en el problema que me meto de andar de pipiloco por ahi.
Vamos a ver que pasa… me da culillo, enredarme en ese tipo de cosas por mi profesión y mi ética, pero por otro lado es difícil no aguantar las ganas tan Hp que le tengo a la señora.