He sido afortunado en cuanto a las mujeres con las que he tenido sexo delicioso y puedo decir que conozco un abanico amplio de chicas en la intimidad. En general chicas muy latinas, por lo que bien deseosas y con ganas de experimentar y aprender. Pienso en que en el sexo todo se vale entre un hombre y una mujer (soy hetero), por lo que no tengo problema en llevarles la idea de lo que sus instintos quieran seguir. Una de las cosas que más me encanta es explorar el centro del universo: una deliciosa cuca deseosa de ser complacida, por lo que mis manos y mi boca son las vías naturales para hacerlas llegar a las más lejanas galaxias.

Hace poco conocí una chica preciosa, que llamaré V, senos pequeños pero con actitud, culo inmenso, una cinturita que la hace ver muy curvilínea y una sonrisa que enamora. En nuestros ires y venires terminamos en un motel ya que la atracción sexual mutua fue evidente. Todo fue dentro de lo normal de los preliminares, no perdono cunilingus y ya estaba listo para penetrarla hasta que me dijo que quería venirse de otra manera antes de que se lo pusiera adentro. Pues no se diga, mis dedos se encargaron del asunto: menuda sorpresa cuando ya llegando al orgasmo, con 3 dedos adentro al borde de una tendinitis, empecé a sentir que la parte superior de la vagina tenía un movimiento independiente y muy diferente al de succión o contracción, era literal como unas lenguas independientes que querían engullir ansiosamente la parte palmar de mis dedos. Al principio fue un poco inquietante pero viendo la forma intensa en que estaba disfrutando V, decidí seguir como si nada hasta que llegara.

Ya V complacida con ese orgasmo que duró como 3 minutos y dejando empapada la cama, vamos al plato principal. La penetrada normal, las primeras veces es un poco difícil que los cuerpos vayan a ritmo sincrónico pero con la colaboración de los dos se logra. Sexo delicioso, a V le encanta que la disfruten mientras se disfruta. Al primer orgasmo en misionero con las piernas arriba y yo con la inquietud de sentir esas deliciosas lenguas, en efecto, ahí estaban (en la parte superior del pene), fue rico pero creo que tenía las expectativas muy altas.

Siguiente posición: perrito. A disfrutar ese tremendo culo de V, y es que lo mueve como una diosa, esa mujer es muy sabrosa. En esta posición ya para venirse la empujé y quedamos acostados y yo encima desde atrás. Empezaron las lenguas traviesas y ahí sí las sentí porque estaban estimulando la parte de abajo del miembro y esa fue una sensación muy intensa, tanto que me hizo venir sin importar que le dijera que más despacio porque quería bombearle un buen rato más, no fue posible que bajara la intensidad, al llegar a un punto ya está fuera de control. Con todo eso tuve un orgasmo largo y el más intenso que he tenido en mi vida.

En adelante hemos tenido sexo como conejos y cada vez son mejores los orgasmos que esa mujer me regala, V me tiene obsesionado por si vagina y cada vez que lo hacemos me deja con más ganas, es un círculo vicioso/virtuoso. Esa mujer es un tesoro, nunca había sentido una cosa así. Sólo había escuchado por ejemplo que con las chicas afro hay una especie de succión que hace que se sienta mucho mejor, pero esto es completamente diferente, es un ente independiente que actúa de forma diferente, no es el movimiento que logran las mujeres con la vagina al practicar los ejercicios de Kegel, que también lo he experimentado. Por ahora no me importa, mientras pueda me dedicaré a que V me desleche hasta la última gota cada vez que podamos.

Lo he comentado con un par de amigos muy experimentados y no me supieron dar razón, sólo me preguntaron quien es la chica. Nunca se los diré.
Alguien con una experiencia al respecto?