Lincy Acosta

Debería venir a mi casa más seguido

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Anonymous
Feb 24, 2018 08:53 PM 0 Answers
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Tengo que contarle a alguien...
hace una semana mi novio vino a mi casa y estabamos completamente solos. Enseguida subimos a mi cuarto y empezamos con besos... besos apasionados, y cada vez subía más la temperatura. Yo estaba encima de él. Me quitó la blusa. Siempre empieza así, y para estar iguales le quito también su camiseta. Me empiezó a besar los senos, tan apasionado y tan dedicado que me encendió enseguida. Yo rozaba su miembro contra mi pantalón, hasta que lo sentí tan duro como una roca. Entonces mis besos fueron bajando por su cuerpo... lentamente por su cuello, su torso, su cintura, sus caderas... hasta que la ropa estorbaba. Le quité el pantalón y metí su miembro en mi boca.
Lo estaba disfrutando: mis movimientos de arriba hacia abajo, mientras mi lengua recorría por la punta y mis manos subían en armonía con mi boca. Húmedo. Muy húmedo. El movimiento de su cuerpo me decía lo mucho que lo disfrutaba, pero no mucho tiempo después, él quiso devolverme el favor. Repentinamente se levantó, me quitó el pantalón con rapidez y me recostó sobre la cama. Ahora veía su cabeza entre mis piernas, sus manos sobre mi ombligo y su lengua buscando mi clítoris. Lo encontró. Jugó conmigo por cierto tiempo, y sabía cuándo tenía que hacerlo más rápido y cuándo más lento... dependía del movimiento de mis caderas excitadas que pedían más.
Él ya sabe que cuando mi cuerpo no puede más y empiezo a gemir, es momento para algo más. Entonces sin yo tener que decir nada, dos de sus dedos entran lentamente en mi vagina. El cielo. Nunca detuvo su lengua y ahora el movimiento de sus dedos de adentro hacia afuera me están volviendo loca. Entonces él tampoco puede más, se acerca, me besa, y su mano dirige su miembro hacia mí. Me penetra.
Después de pedir tanto tiempo y ahora tenerlo por fin dentro de mí es un deleite. Un rápido movimiento de adentro hacia afuera es suficiente. Nuestras miradas se encuentran y la complicidad entre ellas saben que lo estamos disfrutando. Varias posiciones, varias sensaciones, sudor, gemidos, saliva, lenguas, semen, manos, dedos, piel.
No obstante, lo mejor de todo fue cuando yo decidí ponerme sobre él. Dejé que me penetrara de nuevo, con esa esa sensación que yo ya conocía, y empecé a moverme como olas del mar, sin parar, y variando de intensidad de vez en cuando. No sé qué pasó por su mente pero sus dedos llegaron a mi clítoris otra vez. Lo estimulaban.
Ese cosquilleo de un orgamo con la intensidad de otro por la penetración fueron el paraíso. Yo temblaba al ritmo de su respiración. Entonces me dice que me "desahogue", que saque todo. No traté de contenerme, sólo sentí la intensidad del momento... y dejenme decirles que simplemente fue el mejor orgasmo de toda mi vida. Terminé cansada, y él cubierto en fluídos. Me hizo recostarme sobre su pecho y nos quedamos desnudos, abrazados y con los ojos cerrados. Es la primera vez que me pasa que sigo temblando aún tiempo después de haberlo hecho. Temblando pero con una sonrisa en el rostro. El estaba feliz de lo que había logrado y no paraba de abrazarme, como para tratar de contener el temblor.
Alguien más ha tenido un orgasmo así de fuerte?
El paraíso.

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