Había estado pasando una semana bastante complicada en sentido emocional y decidí hablarle a mi crush, hablamos un rato, de todo un poco y pasado un rato le pedí que nos viéramos, lo invité a mi casa de nuevo... me dijo que también había tenido una semana terrible y que se sentía muy mal al venir y no poder hacer nada, porque pensaba que no iba a estar concentrado y no le iba a funcionar, yo le dije: “tranquilo, no hay problema, tú solo ven y acá nos hacemos compañía, podemos ver alguna película en Netflixxx”. (Mientras pensaba y mi perra interior decía, tú tranquilo biscochote que aquí te hago funcionar lo que sea)...

Se llegó el día de vernos, era un sábado en la tarde, decidí colocarme una ropa interior muy provocativa, llevaba puestas unas tangas moradas en seda con borde de encaje, son muy suaves y sexys, una mini falda y una blusa ajustada al cuerpo que dejaba ver mis curvas con un escote muy sutil, (no llevaba puesto brasier), se veían mis pezones brotados por encima de la blusa, por el frío y por la excitación que sentía en el momento por volverlo a ver...

Acordada la hora, él llamó y salí a recogerlo, cuando me vió no pudo contener su sonrisa pícara y pervertida; me abrazó, me dió un beso “ladeado” (entre la boca y la mejilla) y una de sus manos se deslizó discretamente entre el abrigo que llevaba puesto para agarrar una de mis nalgas. Entramos a la unidad y de camino hacia el apartamento hablábamos, pero él no podía de dejar de desvestirme con su mirada... mientras subíamos las escaleras para llegar al apartamento, él se quedó unos pasos atrás de mi para mirar mis nalgas mientras yo subía las escaleras.
Entramos al apartamento, y él se sentó en la sala a charlar un poco mientras le ofrecía algo de beber... cuando me senté en una de las sillas que estaba casi que enfrente de él, crucé las piernas a propósito muy lentamente dejándole entre ver la tanga morada que lo vuelve loco.. pude ver cómo inmediatamente su mirada se desvió hacia mi entre pierna y perdió completamente la concentración de lo que estaba diciendo... unos segundos después se paró a dejar el vaso en la cocina, mientras yo observaba cómo tenía su verga bien dura bajo su pantalón... al regresar, se paró enfrente de mi, me extendió su mano y sin mediar palabra me tomó por las caderas y me colocó en cuatro sobre el sofá de espaldas a él... comencé a sentir cómo me sobaba con su verga dura mi trasero, mientras me agarraba fuerte con una de sus manos de mi cuello... yo estaba demasiado excitada para ese entonces y mis tangas estaban muuuuy mojadas. Luego me llevó hacia su cuerpo y me besó el cuello mientras metía sus dos manos bajo mi blusa agarrando mis senos y apretando mis pezones suavemente de una manera deliciosa, y de un momento se acerca a mi oído (yo podía escuchar y sentir su respiración muy agitada), y me susurra suavemente: “estás deliciosa... tú eres la puta más rica que me he comido, la más complaciente... eres mi puta deliciosa, quiero comerte todos los días, a toda hora.” obviamente yo no podía parar de mojar cuco con todo lo que estaba sucediendo.
Para ese momento yo ya había perdido el control total de mi cuerpo, y no sé si decir que fue oportuno o no, pero en ese momento le entró una llamada y tuvo que contestar, entonces yo aproveche y me paré de la silla y me fui para el cuarto de tv y le dije muy suave te espero para que veamos alguna peli...
Me fui para el cuarto, coloqué un programa en Netflix y cuando él llegó se sentó a mi lado en el sofá y comenzó a tocarme las piernas hasta meter sus manos debajo de la minifalda y me masturbaba un poco por encima de la tanga.
Me quité los zapatos y me recosté sobre el sofá y comencé a tocarle esa verga por encima del Jean con mis pies... cada vez se le ponía más dura y podía sentir cómo se contraía por ratos.
Me abrió las piernas y mientras seguía sentado del otro extremo del sofá corrió mi tanga y metió sus dedos dentro de mi vagina, comenzó a moverlos lentamente, mi respiración se agitaba cada vez más y mi cuerpo se retorcía de placer, pasado un rato se metió entre mis piernas y comenzó a lamer mi vagina y a succionarla de una manera exquisita, tanto que ya no pude contener más el placer que sentía y comencé a gemir y el me chupaba con más ganas y movía sus dedos más fuerte, creo que tenía unos tres dedos dentro de mi vagina. Después sacó su mano de mi vagina, se paró para quitarse el pantalón al lado mío, mientras aproveché y agarré su mano y comencé a lamer sus dedos uno por uno, los tenía muy mojados, llenos de mis fluidos, eso lo excitó tanto que tomó mi cabeza y metió su verga en mi boca hasta el fondo de mi garganta sin preguntármelo...

Después me levantó del sofá me dió la vuelta, me colocó en cuatro, corrió mi tanga y sin mediar palabra me metió toda esa verga deliciosa hasta el fondo, me agarró nuevamente del cuello y me tiraba hacia atrás mientras hacía movimientos circulares con su verga dentro de mi. Lo único que yo podía hacer era gemir y gemir cada vez más fuerte, las piernas me temblaban y por ratos mordía el espaldar del sofá, lo apretaba muy fuerte con mis manos...Eso se sentía uuuuuuuffff!!
Me la clavó por un buen rato de esta forma, yo sentía como bajaba un líquido tibio entre mis piernas y no podía hacer otra cosa que gemir... después decidimos descansar un rato y luego continuar.
Me acosté sobre sus piernas a ver tv mientras nos manoseábamos por todo lado...

Después de un rato de estar manoseándonos bien Rico, nos comenzamos a calentar, entonces me paré y me arrodillé en frente de él y comencé a darle una deliciosa mamada, su verga estaba flácida, me la metí toda en la boca y comencé a sentir cómo iba creciendo esa deliciosa verga dentro de mi boca y cada vez cabía menos, hasta que se le puso bien dura, me encantaba sentir esa verga agrandándose dentro de mi boca, sentía cada vena y la cabeza de su verga... es realmente deliciosa.
Se paró, me levantó del suelo y me colocó nuevamente sobre el sofá esta vez boca arriba, abrí mis piernas y el me la metió todita hasta el fondo, me la clavó así por un rato, se sentía esa verga muy dura y calientica, pero estábamos muy incómodos, así que decidimos irnos para otro cuarto a una cama, él me cargó con su verga todavía dentro y me llevó hasta el otro cuarto... nunca habíamos hecho eso, pero se sentía delicioso como se movía su verga dentro de mi vagina con cada paso que él daba.
Me tiró encima de la cama, abrió mis piernas y me la volvió a chupar bien rico, después se acostó sobre la cama boca arriba un poco cansado, así que me senté sobre su verga y comencé a moverme un poco lento pero con movimientos circulares, después fui aumentando la velocidad de mi cadera, luego me di la vuelta dándole la espalda y seguí moviendo mi trasero, él se excitó demasiado, así que me pidió que parara porque estaba a punto de venirse y no quería terminar tan rápido. Todavía recuerdo cómo sentía esa verga entrar casi como hasta mi ombligo, aunque quería que me saliera por la boca, realmente disfruto cada centímetro de esa verga.
Después de tanta excitacion me pidió que se la volviera a mamar, se paró, yo me arrodillé en frente de él y comencé a devorarme esa verga, no pasó mucho tiempo cuando comencé a sentir esas contracciones en esa verga, entonces decidí llevarla hasta el fondo de mi boca y sostenerla ahí mientras la presionaba un poco, entonces comencé a sentir como recorría un líquido caliente y delicioso por mi garganta... él calló rendido sobre la cama.

Cada vez nuestros encuentros son más salvajes, más deliciosos, no puedo evitar sentirme encoñada de esa verga... pero lo que más me excita de todo esto es que mi pareja conoce cada uno de estos detalles, cada uno de nuestros encuentros. Nunca pensé llegar a vivir una sexualidad en pareja tan excitante.