Empezaré mi confesión hablando sobre mí, tengo 19 años, empecé mi vida sexual a los 17, siempre muy tranquila frente al tema, más bien descomplicada.

Casi siempre después de alguna noche de tragos terminaba en alguna cama ajena, pero nunca desconocida.

Un sábado salí de la universidad con mi amiga y nos dirigimos a un asado al que su novio nos invitó, al llegar allí me llevé la sorpresa de que casi todos los asistentes era costeños. Sinceramente este tipo de personas nunca me han dado buena impresión, pero al estar allí no quedaba más que disfrutar.

Empecé a beber cerveza, luego de un rato me ofrecieron whisky y acepté, todo iba muy bien, cuando llegó la noche ya estaba muy tomada pero consciente... Uno de los invitados me sacó a bailar, fui y al verlo me di cuenta que había trabajado con él (en la universidad) empezamos a hablar y realmente en menos de nada me encantó, no podía dejar de ver sus labios gruesos, su sonrisa espectacular, su nariz perfectamente perfilada, unos hoyuelos divinos y una piel morena espectacular! Era de todo mi gusto... Más alto que yo, aproximadamente 1.80 cm.

Después de bailar varias canciones nos sentamos a hablar, me pidió mi número y yo guardé el suyo, en un momento mi amiga me dijo que debíamos irnos, así que me despedí y le dije a mi amiga que iba al baño, mientras ella iba al carro, me despedí de él y me dio un beso “esquiniado”, me dijo que esperaba volver a verme, le dije si quieres esta noche te invito a dormir conmigo, SÓLO A DORMIR, él se fue detrás de mí y nos besamos en la puerta del baño, lo dejé así y me fui...

Al llegar a mi casa, muy tomada, él me llamó y me dijo que le diera la dirección de mi casa, se la di y subí rápido a arreglar mis cosas porque ese día había una fiesta en el conjunto y no quería levantar sospechas ??‍♀️

Tan pronto llegó en un taxi me subí y él inmediatamente entendió... Llegamos a su apartamento, me ofreció cerveza y le dije que no, tomé agua y le dije que ya iba a dormir, me dijo dame un beso de buenas noches, lo besé y empezó a mover su lengua de arriba a abajo, luego circularmente, y me decía eso te lo voy a hacer en el clitoris, yo ya estaba súper mojada, pero no quería que me penetrara... 

Él se subió encima de mí y empezó a besarme el cuello, los senos, me quitó el pantalón, me corrió la tanga y al sentirme mojada empezó a dedearme, sus manos eran muy grandes, me excité tanto que empecé a gemir muy fuerte y él también se excitó y sacó su pene, era inmenso y muy grueso para mi gusto, después de darme dedo un buen rato me abrió las piernas y cuando me iba a penetrar empecé a resistirme, me decía “no seas mala mami, déjame...”, su voz entrecortada, sentir sus palpitaciones me hizo perder la cordura y accedí.

Cuando me penetró la primera vez grité muy fuerte y le arañé toda la espalda, empezó muy suave y luego subió mis piernas a sus hombros y empezó a darme muy duro, mi abdomen temblaba y yo gritaba de placer, me puso en cuatro y me penetraba tan fuerte que tenía que morder la almohada. 

En un momento ya no pude más y me volteé, me penetró varias veces seguidas muy fuerte y luego empezó a menear su pene dentro de mí, era delicioso, mientras me besaba y movía su lengua al mismo ritmo de su pene... DELICIOSO!

Me dijo me voy a venir mami, sacó su pene y se vino en mi abdomen.

Después su pene aún seguía erecto, me subí encima de él y empezamos a hablar, cada vez que le decía algo me nalgueaba y era una sensación inexplicable, estar desnuda, sintiendo su pene y que me tocara, me mojaba de una vez.

Así estuvimos hasta que nos quedamos dormidos... Amanecimos juntos y el domingo seguimos. (En otra ocasión contaré todos mis encuentros con este guajiro espectacular)