Ok, esto solo se lo he contado a una persona en mi vida, es hora que todos ustedes lo conozcan.
(Si me lees, hola Angeliqueee!!!)

Hace algunos años, la curiosidad y una siempre presente morbosidad me llevaron a un rincón de internet poco común.
Un lugar donde parejas buscaban personas para hacer trios.

La mayoría busca mujeres. Pero un anuncio llamó mi atención...

Era exactamente lo que estaba buscando.
Se titulaba "Pareja busca joven para trio"

Clickeé sin saber que esperar

Era conciso y al grano. Pareja de 37 años busca jovén de 18-22, bien dotado, para trio HMH. contacto al correo xxxxxxxx

El corazón se me aceleró.

Debería contactarlos? Será un asesino serial? Me aceptarían?

Lo dudé. pero me decidí y escribí que estaba interesado, que queria conocer mas sobre ellos y lo que buscaban. Era un sábado en la tarde, lo recuerdo bien. Respiré profundo y lo envié.

No hubo respuesta, hasta tal vez 3 o 4 días después.

Cuando vi en mi inbox que habian contestado, de nuevo mi corazón se puso a 1000. Lo abrì con curiosidad y me tranquilizo que su escritura fuera articulada y con  ortografía. Me decian que eran una pareja hetero, nada de relaciones entre los hombres. Que queria experimentar un poco pero antes conocernos, un lugar publico, la seguridad ante todo. Me pedían unas fotos (por supuesto, querian ver si mi pene daba "la talla") y me enviaban una de lo que me iba a comer: una mujer mas bien alta, rubia, voluptuosa. Un culo grande pero trabajado. Unas tetazas, muy grandes. Una delicia. No mostraba su rostro.

Envié mi mejor foto, desnudo mostrando mi erección. Erección producida de solo pensar comerme a esa mujer.
Contestaron al dia siguiente. A "Dulce" (asi se haria llamar esa mujer) le habia gustado lo que veía, y quería hablar conmigo. Intercambiamos numero y esa noche tuvimos una llamada muy caliente.

Tenia una voz muy sensual, toda una dama que cuando se calentaba no dudaba en llamar verga a la verga, cuca a la cuca y culear a culear.

Hablamos durante una hora aprox. durante la cual me masturbaba pensando que tras esa voz estaba esa mujer tan deliciosa.

Dijimos que pronto cuadrariamos el encuentro. Que estuviese pendiente a su llamada.
Paso una semana y nada.
Otra, y seguia esperando.

Creo que en la tercera, mientras estaba en la universidad, en la tarde, recibí la llamada.

Era su esposo.

Continuará...