Lincy Acosta

La nueva suegra de mi primo.

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Anonymous
Ago 28, 2018 08:16 PM 0 Answers
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Hace 2 meses mi primo me invito a una cena, la razón fue que esa cena era con la familia de su novia y no quería estar solo ya que pensaba pedirle matrimonio esa misma noche, yo le dije que si ya que uno, no tenía nada que hacer y dos pues supongo que el habría hecho lo mismo por mí.
Fue un día sábado, al llegar al restaurante donde se suponía era la cena nos encontramos con la sorpresa de que solo estaba su futura esposa acompañada de su mama, según escuche el papa de Sonia llegaría un poco después ya que había tenido que ir a su oficina por cuestiones de trabajo, ellas decidieron que no lo esperarían para cenar ya que no era la primera vez que ponía su trabajo antes que a ellas, mi primo estaba un poco aguitado ya que para él la opinión de su suegro era muy importante por aquello de lo tradicional, yo le dije que no había problema al final de cuentas se casaría con Sonia y era ella quien decidía si aceptaría o no, que debía hacerlo de cualquier forma, como pudo se armó de valor y lo hizo, fue un momento bastante lindo ya que había preparado algo bastante especial, contrato a unos cantantes para que tocaran la canción favorita de ellos como pareja, pidió flores e inclusive se había puesto de acuerdo con el personal del lugar para hacerle algo especial con chocolates y arreglos, fue un momento bastante genial, ella obviamente dijo que si y todos estábamos muy felices, bueno, casi todos.
Con el pasar de la noche pude notar que la mama de Sonia tenia cierto malestar, era obvio a pesar de querer esconderlo, y bueno su hija se había comprometido y su esposo prefería estar trabajando que con ella en ese momento tan especial, el resto de la noche fue buena aunque al final de la cena Sonia y mi primo decidieron que quizá era buena idea seguir con la celebración, me preguntaron que si gustaba acompañarlos pero yo simplemente prefería irme a mi casa ya que había sido un día bastante largo, ellos entendieron pero en eso se dieron cuenta de que debían llevar a la mama de Sonia de vuelta a su casa, al escucharlos me ofrecí a llevarla y ellos aceptaron, ciertamente ella vive al otro extremo de la ciudad en relación a mi casa pero no había problema, en el camino conversamos sobre la que había sucedido con su esposo, como si hubiera sido invocado, el celular de Sara comenzó a sonar, ella ni pensó en contestar cuando se dio cuenta de que era su esposo, note que estaba algo cabizbaja así que pensé en cambiar la plática, comenzó a hacerle preguntas sobre mi primo y ella rápido se envolvió en el tema, comenzamos a reír al contar anécdotas sobre el cuándo éramos mas jóvenes, eso la saco de la situación en la que estaba metida, al llegar a su casa baje para abrirle la puerta, al pasar frente al coche ella me miró fijamente y con una ligera sonrisa en la cara, me extraño pero parecía que no era algo a lo cual la tuvieran acostumbrada, le abrí la puerta y me agradeció mucho por hacerlo, "wow que caballeroso, ya quedan pocos como tú, que grato saber que conozco almenos uno", "no me diga que su esposo no lo hace cada vez que salen juntos", "ni eso ni salir juntos, hace mucho que se preocupa más por su trabajo que por su familia", "pues él se lo pierde, tiene un par de mujeres muy hermosas con él, aunque bueno ahora solo le quedara una", "pues quien sabe, todos tenemos un límite que podemos soportar", una respuesta contundente la que me dio, obviamente no quería decir absolutamente nada pero sin dudas había problemas en esa relación, caminamos hasta la puerta de la entrada y ella la abrió, cuando me disponía a regresar a casa ella me pregunto que si ya debía irme, esa pregunta me fascino ya que más bien trataba de averiguar si me gustaría quedarme un poco más, le dije que no, que podía esperar un poco más con ella, entro a la casa y me invito a hacer lo mismo, ya adentro me ofreció un café y se lo acepte, nos pusimos a platicar sobre un par de cosas relacionadas con la actitud de su esposo hasta que llegamos a un punto algo relacionado con su vida sexual, ahí se pusieron las cosas algo incomodas ya que ella parecía no ser del tipo de mujer que habla de su sexualidad con cualquier persona, aun así parecía esforzarse por expresar lo que sentía, me comento que su esposo había cambiado mucho en los últimos años, que ya no era igual de cariñoso o detallista con ella como lo era tiempo atrás, incluso me confeso que el sexo se había vuelto muy repetitivo e inclusive lo tenían cuando él quería hacerlo, me confeso que sospechaba que tenía otra mujer en su vida y por ello ya no la veía con deseo, era triste lo que escuchaba pero realmente parecía que todo apuntaba justo a eso, era muy posible que su esposo tuviera una aventura con alguna otra mujer, se lo dije y eso la hizo ponerse aún más triste, no lloro pero se veía que se esforzaba por evitarlo, me levante del sillón y me senté a su lado, la abrase un poco para tratar de consolarla y entonces ella volteo a verme, fijo su mirada en mi directo a los ojos y en ocasiones a los labios, sabía lo que pensaba y más aun lo que trataba de hacer, en cierto punto dejo de pensar y decidió hacerlo, se acercó a mí y me beso, primero de manera "tierna" ya que fue el clásico de piquito, fueron dos o tres iguales hasta que yo actué, comenzó a besarla como ella merecía, lengua y todo, eso le fascino ya que inclusive se acomodó para quedar de frente a mí para seguir haciéndolo, unos minutos después me levante sin dejar de besarla y la tome por la pierna izquierda para hacer espacio para entrar, ella no opuso ninguna resistencia y poco a poco se recostó sobre el sillón, me puse entre sus piernas en posición de misionero mientras la besaba apasionadamente, comenzó a sobar sus piernas y eso le encanto ya que me tomo de las nalgas y comenzó a apretármelas, estaba poniéndose muy cachonda y eso era muy bueno para mí, pase de su boca a su cuello y con mis manos hacia su vagina, eso la hizo saltar y tomar mis manos quizá para tratar de detenerme pensé pero solo fue para sentirme mientras apretaba su vagina, estábamos muy excitados, yo sentía como mi verga se ponía cada vez más dura al escuchar sus gemidos de placer, eso que aun ni llegábamos a lo bueno, estuvimos en el sillón unos 15 minutos hasta que ella misma me pidió que me apartara, pensé que quizá algo no le había gustado y me pediría que me fuera pero estaba muy equivocado, se levantó y me tomo de la mano, camino hasta la cocina, fue raro ya que normalmente es hacia la cama lo que uno pensaría, al llegar hasta la barra desayunador se dio vuelta y se arrodillo frente a mí, comenzó a apretar mi verga sobre el pantalón el cual luchaba por mantenerla dentro, al sentir mi tamaño se excito tanto que sin decir nada comenzó a quitarme el cinturón y después el pantalón, al llegar al bóxer ella misma comenzó a quitarse la camisa que traía puesta, solo ahí me di cuenta del buen cuerpo que tiene realmente, unos senos grandes aunque algo caídos pero bueno era normal en una mujer de 47 años y abandonada sexualmente, traía un brasier blanco el cual no dejaba ver nada pero que importaba, estaba a pocos segundos de arrancárselo y jugar con ese enorme par de melones, después de quitarse la camisa, volvió a mi verga, la saco del bóxer y está casi la golpea en la cara, ciertamente diré que si estoy algo bien dotado, no tengo 25cm de nervio mexicano colgando entre las piernas, pero mis 17cm son muy buenos para hacer sentir mujer a una que otra, al sacar mi verga ella quedo con una expresión bastante graciosa, como si no viera una desde hacía mucho tiempo, comenzó a apretarla y a masturbarme un poco, eso termino por ponerla totalmente dura, con la enorme cabeza frente a ella, sin decir más comenzó a chupármela, no le entraba ni la mitad en la boca pero realmente fue un muy buen sexo oral, me la chupo quizá durante unos 10 minutos hasta casi hacerme eyacular en su boca, como pude me aguante las ganas, cuando sentí que ya estaba tan duro que no podía mas la levante y esta vez fui yo quien se arrodillo, comenzó a desabotonarle el pantalón y a bajárselo poco a poco, traía un calzón negro bastante sexy un poco más de media nalga pero sin duda ella esperaba quizá algo de acción con su esposo y por eso usaba esa ropa algo atrevida, cuando estaba por bajarle el calzón ella me detuvo, al verla me imagine porque, no se necesitaba visión de rayos x para ver que debajo tenía un buen arbusto, "que pasa?" le pregunte, "es que, no estaba preparada para esto", "no te preocupes, toda tu eres mi tipo, déjame enseñarte lo que se hacer", después de eso ella quito sus manos y seguí bajando su calzón, al quitárselo vi su vagina ligeramente poblada de vellos, no es algo que me asuste, levante su pierna derecha y la puse sobre un banco de madera, abrí un poco su vagina la cual por cierto estaba súper empapada por tanta excitación, moví un poco esos negros y brillantes vellos vaginales y comenzó a comerme entera toda esa puchita madura, desde la primer lamida comenzó a soltar unos muy tenues gemidos además de jalarme del cabello, estaba al borde de correrse y no temía expresarlo, unos 5 minutos de meter y sacar mi lengua y mi dedo índice, era hora de hacerla sentir lo que era estar con un hombre de verdad, me levante y pensé en llevarla de vuelta al sofá pero ella me detuvo, "quiero que me lo hagas aquí", "si? lo quieres justo aquí?", "quiero que me lo hagas donde mi esposo jamás quiso hacérmelo, quiero que me hagas venirme justo aquí, y luego en la sala, y en el baño, y por toda la casa", estábamos demasiado excitados para dejar pasar un segundo más, como pude la levante y la puse de rodillas sobre el banco de madera, me puse detrás de ella y con un poco de saliva en mi verga se la enterré poco a poco en su deliciosa y poblada vagina, cada centímetro que le entraba era un poco más de fuerza a sus gemidos, al llegar a la mitad sentía que ya no entraba más, estaba muy mal usada esa panocha pero por suerte yo estaba ahí para darle una segunda oportunidad, comencé a penetrarla violentamente, eso le encanto, tiraba su brazo derecho para agarrarme y jalarme contra ella para metérsela más profundo, poco a poco lo logro y se la metí toda, eso la puso a gemir y a gritar como loca, es más, tuvo que morder una toalla de la cocina para evitar que sus gritos fueran escuchados por los vecinos, realmente fue una de las mejores cogidas que he tenido en mi vida, la combinación de una vagina estrechita con el hecho de que me fascinan las mujeres maduras lo convirtieron en una noche muy especial, estuvimos quizá unos 5 minutos en esa posición, después ella bajo del banco y se acostó en el piso sin importarle nada, abrió las piernas tanto como pudo y yo me deje ir sobre ella, apenas me acomode y nuevamente se la metí toda de un solo empujón hasta el fondo, sus gemidos eran nuevamente incontrolables, el sonido de mis piernas cocando contra sus nalgas era algo magistral, quizá unos 5 minutos más después y ella exploto, eyaculo mucho sobre mí y sobre la cocina, comenzó a gemir violentamente mientras me gritaba que siguiera dándole, "cogemee, no te detengas, más fuerte" me decía mientras eyaculaba sobre mi abdomen y pecho, en ese momento entre en razón, me di cuenta de que tenía en mis manos a un diamante mal pulido, era lo que siempre había soñado y por nada del mundo estaba dispuesto a desaprovechar esa hermosa oportunidad, mientras ella me insistía en que siguiera se la saque, la gire y la puse boca a abajo, apenas y se dio cuenta de lo sucedido y se la volví a meter, directo y hasta lo más profundo de su vagina, embistiendo cada vez con más violencia mientras el sonido de mi pelvis chocando contra sus nalgas invadían la casa, sus gemidos eran violentos pero llenos de alivio y años de olvido, unos minutos después sentí como mis bolas se vaciaban y una gran cantidad de semen recorría todo el largo de mi verga, en ese momento me recosté sobre su espalda y la tome de las manos, sin decir nada me vine totalmente dentro de ella pero jamás deje de embestirla, podía sentir como apretaba las nalgas al sentir todo ese semen llegando hasta lo más profundo de su cuerpo, cuando termine de eyacular ella gimió nuevamente de forma violenta, estaba teniendo otro orgasmo, increíble lo que podía hacer esta mujer de apenas 1.59m, una total falta de respeto lo que ese hombre le había hecho al no disfrutar de ese cuerpo increíble, después de que me vine me quede un par de minutos aun con mi verga dentro de ella, no quería salirme y ella no quería que lo hiciera tampoco, en cierto punto sentí que era momento de cambiar de lugar, me levante y la cargue en mis brazos, fue increíble como al hacerlo ella abrió sus piernas y comenzó a escurrir un montón de semen de adentro de su velluda vagina, eso me excito tanto que podía sentir como regresaba a mi toda esa virilidad que tanto placer le había dado a Sara, la lleve hasta la entrada del baño y después entramos ambos por nuestro propio pie, ella entro a la regadera para orinar y limpiarse mientras yo hacía lo mismo pero en la tasa, después de hacerlo entre con ella para darme un regaderas también ya que me había chorreado en el primer orgasmo que tuvo.
Al estar ahí juntos bajo el agua, comenzamos a hablar sobre la posibilidad de repetirlo, yo pensé que ella lo decía en el momento, es decir de coger ahí mismo o salir y hacerlo en la sala o inclusive en su cama, pero no, ella se refería al futuro, realmente estaba considerando volverlo algo rutinario y siendo honesto fue la mejor decisión que he tomado en mucho tiempo, sexualmente hablando, al salir del baño fui hasta la cocina por mi ropa y después regrese al baño, Sara entro a su cuarto y salió unos minutos después usando solamente un calzón blanco aunque esta vez un cachetero demasiado excitante, y una blusa de tirantes sin nada debajo, una combinación mortal para cualquier hombre, fuimos hasta la sala y comenzamos a besarnos aún más, estuvimos quizá unos 30 minutos hasta que su celular comenzó a sonar nuevamente, era su esposo, ella pensó en no contestar pero le comente que quizá era buena idea para así saber que tanto tiempo nos quedaba esa noche, contesto y él le comento que ya iba en camino a la casa, valla suerte que sino hablaba quizá me hubiera encontrado en su sala cogiéndome a su esposa, después de eso nos besamos unos minutos más y yo salí para irme a mi casa, no sin antes intercambiar números para estar siempre en contacto y poner una hora y lugar para vernos el siguiente día.
Fue bastante gracioso lo mucho que cambio su estado de ánimo después de esa noche, me basta decir que al principio no la vi como ese tipo de mujer que se aventura a tener sexo fuera de su matrimonio, pero ahora sé que es ese tipo de mujer que te sorprende con una foto erótica, desnuda y abierta de piernas frente al espejo, enseñando la vagina o inclusive en ano en una posición extremadamente excitante.
Desde aquella noche como mencione han pasado 2 meses y nos seguimos viendo todos y cada uno de ellos hasta hace 2 semanas, no por no querer sino que yo tuve que salir de la ciudad por cuestiones laborales, a pesar de eso todos los días me demuestra lo mucho que me extraña, me manda fotos y audios donde me hace peticiones sobre lo que quiere que le haga al volver a la ciudad, realmente estoy muy contento con esta relación, he tratado de imaginarme como seria de hacerlo público y ciertamente ella no ve la idea como algo demasiado extremo y loco, el único problema es que quizá eso arruine las cosas en la relación de mi primo con Sonia, ya veremos que sucede con esto.
Por mi parte puede decir que acompañar esa noche a mi primo, sin duda me cambio la vida, ahora puedo disfrutar de ese magnífico cuerpo, que por cierto no mencione, un par de semanas después de la primera vez que tuvimos sexo, Sara comenzó a ir a un gimnasio, es poco tiempo, pero a pesar de eso su cuerpo se ha puesto mucho más escultural y excitante, parece ser que solo necesitaba una buena sesión de sexo para salir de esa depresión que tenía encima.

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