Debo decir que cambie mí nombre y el de todas las personas que acompañan el relato. Espero que lo disfruten.

Eran las 6 de la tarde en clase de estadística, estaba haciendo mas frío de lo normal y era una tarde gris, estaba sentada en mi puesto mirando por la ventana , cuando escuchó mi nombre "¡Catalina!" giré de inmediato la cabeza y la profesora Amanda me miraba fijamente, "¿Podría decirme de que estoy hablando?" simplemente negué con la cabeza y la profesora siguió con el tema. No me gustaba mucho esa clase, creo que era por el hecho de que empezaba a las 6 y me demoraba una hora y media en llegar a la Universidad, casi siempre terminaba durmiéndome y buscando los temas por YouTube. Al terminar la clase dijo que la siguiente clase (que era un viernes) se había cancelado y lo único que teníamos que hacer era buscarla en su oficina, entregar un trabajo e irnos. El viernes era mi cumpleaños, así que tenia planes para irme a tomar una cervezas y después ir a bailar, me fui a la universidad vestida con una camisa manga larga con un escote en el pecho, adorne mis senos con un collar largo y alise mi pelo, debo decirles que mi pelo  me llega hasta el culo y uso lentes. Llegué a la oficina de Amanda, mi idea era entregar el trabajo e irme, pues tenia amigos esperándome en un bar. Sin embargo, al llegar a su puesto pude sentir su mirada en mi escote y no lo miraba con desaprobación, todo lo contrario la profesora me estaba mirando las tetas con deseo, jamás había tenido un encuentro con una mujer y sentirme deseada me hizo sentirme demasiado bien. Amanda, es un poco más alta que yo, es tinturada pelirroja, blanca, con pecas, labios grandes y ojos verdes. La siguiente clase todo normal, yo esperaba algún signo de parte de ella, pero nunca sucedió, es más creo que trato de evitarme toda la clase, cuando salí de clase a eso de las 10 de la noche, esperando el bus : la ví. Estaba fumándose un cigarrillo, tenia su pelo en una cola alta, cruzamos miradas y me sonrió. Eso me confundió mucho, no entendía porque esa actitud y me confundió aún más saber que de alguna manera me sentía atraída hacia una mujer, nunca me había sucedido y por ejemplo, cuando veo porno siempre veo heterosexual, ver porno de lesbianas por más que intentara jamás me había excitado. Un día normal en la universidad, me la encontré en uno de los pasillos, me dijo "Catalina, necesito hablar con usted en privado" , empezó a hablar de estadística, pero yo realmente no la estaba escuchando, no sé como pero le respondía todo lo que me decía casi de manera automática, cuando note que ella tenía la mirada en otro lado. "Profesora, ¿me esta escuchando?", le pregunté y ella respondió "Lo siento, es que tus tetas no me dejan concentrar, veámonos en el aula 712", se dió la vuelta y se fue. Esas palabras fueron suficientes para hacerme sentir una mezcla entre miedo y excitación, casi que de manera involuntaria mis pies comenzaron a dar pasos hacia el salón, mi cerebro estaba confundido obviamente sabía que después de ese comentario no íbamos a hablar sobre estadística. Di golpes suaves a la puerta y Amanda abrió, noté como las ventanas estaban cerradas, las cortinas abajo y siendo  de noche esto no tenía sentido. Ella se sentó en el puesto del profesor y lo único que hacíamos era mirarnos, yo esperaba que ella hablará primero o diera el primer paso. Sin embargo, fui  caminando lentamente a donde estaba ella, me agache un poco para quedar a la altura de ella y dije en voz baja "¿Que estamos esperando?". Al escuchar eso ella cerro los ojos, como si le hubiera encantado que dijera eso, se mordió el labio inferior y soltó una risita pequeña, me miró fijamente y se empezó a levantar de su puesto. Nos empezamos a besar, lento y cada vez la intesidad era mayor.  Me dijo "Acuéstate ahí" Y me señalo el piso, sin refutar o hacer mala cara, lo hicé. Yo solita me desabroche el jean, ella me abrio las piernas, me bajos los cucos y apenas pudo ver mi vagina, me lanzo una mirada mientras se lamia los labios, me acariciaba el clítoris con la mano derecha y con la izquierda se metía el dedo indice en la boca. Bajaba su cabeza lentamente más cerca a mi vagina, sin quitarme la mirada de los ojos y de repente sentí como de abajo para arriba su lengua acariciaba mis labios vaginales. Hice una expresión de placer, a lo que ella respondió con una sonrisa, y se concentró en hacerme un sexo oral increíble. Me metía dos dedos, jugaba con ellos en forma de círculos, sabía perfectamente en donde y como estimular, usaba saliva para ayudar a la lubricación, yo sentía que ella amaba mi vagina y eso me excitaba muchisimo, intentaba controlarme y nunca me había pasado pero por el grado de placer que estaba alcanzando mi pelvis hacia unos movimientos involuntarios al ritmo de la lengua de la profesora Amanda. Cuando ella acabo, le quite la camisa, el brasier, todo muy rapido pues estaba desesperada, tenía unos senos medianos con unos pezones rosados, y apenas salieron me los metí a la boca, los besaba, los mordía sutilmente, con mi mano los acariciaba, me concentré tanto en esa zona que cuando me separé un poco me di cuenta que ella ya tenía el pantalón abajo, me volví loca así que empece a pellizcarle los pezones y al mismo tiempo usaba mi lengua, baje por su cuerpo hasta llegar a su vagina. Y le hice un oral, recordé como me gustaba que me lo hicieran a mí, recordé como me masturbaba yo y eso lo utilice en ella. Cogí sus piernas, las uní y las levante, de manera que podía ver sus labios vaginales. Ella se mordía los labios de place, jugaba con sus tetas. Hasta que apesar de estar en la universidad, ella no pudo disimular y soltó un gemido bastante fuerte, no aguante más, yo quería ver como ella se venía, la puse en cuatro. Le di una nalgada y le mordí el culo, le metí los dedos y en el juego, acompañaba mis labios y mi lengua. Me encantaba darle nalgadas, larmela, olerla, sentirla, escuchar como trataba de no hacer mucho ruido. Y cuando menos los espere, tres hilos blancos emanaban de su vagina.