Desde que nos conocimos en un antiguo trabajo hubo química y nos gustamos, es una chica gordita muy bonita de cara, con unas buenas tetas y un lindo trasero. Después de contactarnos nuevamente y con algunas platicas subidas de tono decidimos vernos.
Fue algo mas que delicioso lo que hubo, dos veces las que tuvimos sexo.
Me encantó probarle sus chichis, les escurrian lechita, ya que había sido mamá recientemente, las deboré, así como su vagina y su culo, le chupe todo el cuerpo, la penetré en distintas posiciones hasta cansarnos, hicimos 69, me mamaba la verga de una manera deliciosa y llegaba a mis testículos con su lengua, ella sabía lo que hacía a pesar de contar con 24 años, hasta que me vine en su boca, no le dió asco ni escupió mi semen, al contrario me dijo que sabía muy rico.
La segunda vez que nos vimos fue algo similar, sólo que esta vez se sorprendió cuando vio que llevaba lubricante, en esa ocasión le penetré analmente, me encantó ponerla de perrito y ver su gran trasero, en el cual fue a dar mi semen. Fueron las únicas dos veces que lo hicimos, perdí el contacto de nuevo con ella.
Espero algún día verla y darnos una tremenda cogida. Desde allí he descubierto que me gustan más las chicas llenitas o gorditas, se entregan sin medida, algo que tienen en comun, es que su olor en el sexo es característico, y a la mayoría les encanta comerse el semen.