Lincy Acosta

Mi primera vez, insesto

0
Anonymous
Sep 19, 2018 03:58 PM 0 Answers
Member Since Jan 1970
Unsolved Solved Mark as Solved Mark as Unsolved
Subscribed Subscribe Not subscribe
Flag(0)

Crecí en medio de una familia medio disfuncional. Mama trabajaba fuera de la ciudad y venía cada 28 días y se quedaba una semana y otra vez fuera.        Una abuela querendona, linda y recia  con carácter como para criar a un nieto "sola".     Una tía bastante liberada, loca -le faltaba un tornillo ya verán porque- medio Hippie..... izquierdosa, en fin.....  Marina mi tía, lejos de ser, eso mi tía era como una hermana mayor o una gran mejor amiga.  Era mi constante compañía y casi única compañía.
Tenia ya 16 años cumplidos, eventualmente me masturbaba y hasta ese momento no me había iniciado sexualmente.    Diria que me desarrolle muy tempranamente, alto, buen cuerpo, pelos tanto en cara como en cuerpo, ya dejando la cara de niño.      Un día cualquiera en esos 16 años pasados míos, salia de mi habitación y desprevenidamente entre al cuarto de mi tía y la vi totalmente desnuda.  Era la primera vez que la veía desnuda, pero claro ya la había visto en traje de piscina y se notaba su buena figura.     Un trasero divino, buenas tetas, y algo curioso, totalmente rasurada en su vagina.   La pude ver detalladamente hasta el ultimo detalle.   Marina en ese entonces tenia unos 32 años, me doblaba la edad fácilmente.    Después de unos minutos de este espectáculo, ella, sin el más mínimo recato, se me acerco y me dijo: Pudo ver bien papito, se le escapo algún detalle, quiere ver más cerca o tocar?   Aproveche papi, oportunidad como esta pocas veces.       Solo atine a responderle, tía, como se le ocurre, mejor cierre la puerta la próxima vez.....  Pues claro desde ese momento, se me prendió el bicho y cada vez que estábamos solos, caminaba sin hacer ruido para espantarla y si estaba en la ducha , buscaba la forma de verla otra vez desnuda.      Era una delicia para mi, cada vez era más frecuente el tema, casi obsesivo. Luego claro me la imaginaba dándole y claro no paraba de pajearme. Un día, fue ella la que entro a mi habitación y me pesco totalmente con la "parola" vivita.   Soltó una carcajada y me dijo, pues claro si es que usted es ya todo un varón, salio en medio de las carcajadas. Sentí algo de pena , pero ni por esas pare de pajearme soñandome besando sus tetas y haciendo cosas que solo en mi imaginación cabían, que locura.      Era frecuente en ella "desde siempre" en que pasaba y me tocaba los genitales, desde muy niño y no le ponía atención al tema, no me parecía relevante.   Pero un día cualquiera me toco y lo tenia completamente erecto, firme.   Se asusto, sorprendió y soltó una carcajada sonora que retumbaba la casa, pero esta vez, metió la mano por dentro de la pantaloneta y como estaba un poco lagrimeado, me acaricio la cabeza de mi pene con las yemas de los dedos y solo pude sentir que se me aflojaron las piernas y que no iba a resistir. Ella se paro en puntas -soy un poco más alto que ella- y me dijo al oído, mordiendomelo - Claro es que ya no eres mi papi si no mi papacito- ya pajeandomelo, espero que le sirvan las espiaditas joven!!!!.   Solo atine a quitármela de encima y correr a mi habitación totalmente enfermo, salido de control.    Ese día estábamos solos en la casa, la abuela estaba fuera ese fin de semana.   Pasaron unos minutos y me llego a la habitación y me pregunto de una si ya había conocido hembra, que si solo me masturbaba, que si tenia revistas. Refugiado en mi vergüenza, le respondí que no había con quien y que mejor saliera de la habitación.     Ella se me acomodo en el hombro y empezó a decirme que ya llegaría la oportunidad, ella empezó a acariciarme y me dijo: Dejame te voy a ayudar, me beso en la boca, me quito la camisa, y empezó  ahí en el pecho con besos hasta que llego y me hizo oral y me dijo que relajara. Me indico, de como quitarle lo que tenia puesto - No tenia ropa interior- como besarle las tetas, como agarrarle las nalgas, como acariciarla con las yemas de los dedos y luego sin duda lo mas delicioso que pudo pasar me enseño a chuparcela un masaje de lengua , hasta que terminamos en un 69. Todo el tiempo me repetía, no te vas a venir todavía, tenés que aguantar, nos acomodamos y me indico como la clavara.     Sentí algo muy rico, es una sensación que no puedo ni podre describir , no se como explicarlo, su vagina es algo así como su boca, sus labios, carnudita, suave, mojadita, esponjadita.  Y la sensación de la primera clavada es como si uno lograra algo muy deseado.          Claro, la emoción y la ansiedad ó la falta de experiencia , no aguante y sentí que me venia ahí mismo casi que sin moverme casi solo con la clavada, si, solo con esa primera clavada.     En medio de esto sentí que ella gozaba y disfrutaba el tema, sobre ella, no veía a mi tía o hermana, veía una hembra deliciosa y yo convertido en un animal que lo único que quería era venirme "YA!!!!!" , la besaba desesperadamente, la boca la cara, las tetas y ella mordía sus labios del placer, me abrazaba muy fuerte con las piernas como buscando a que la clavara mas fuerte.  En fracciones de segundo, me advirtió, no te podes venir adentro, aguanta un poquito más, me avisas y lo sacas.   Y eso fue como si me hubiese dado una orden, lo saque y ella me pajeo y me vine en su mano delicioso.            Muerto, rendido, tembloroso, desubicado atine acostarme a un lado de ella.     Ella siguió acariciándome, me beso nuevamente una y otra vez, me pajeo y logro bajarme las revoluciones.     Nos quedamos ahí en silencio, no se cuantas horas nos quedamos así desnudos, me levante al baño y ella dormida, pude contemplar su cuerpo, solo atine a volver a besarla en todo su cuerpo, y arrancamos otra vez y de que manera.   Ya en este sin ninguna des inhibición, me hizo sentir como un hombre al lado de ella, no era nada mas mio, es mi mujer, mi hembra.    Fueron dos días de locura total, dormimos y pasamos todo el tiempo juntos.      Luego ni una palabra ni una mirada al respecto.    A pocos días, me abordo y me dijo que rico, pero que no estaba nada bien lo que habíamos hecho y que ella no me quería hacer un mal, violando al muchacho. Que que pensaría mi mama y la abuela de eso, que dejáramos ahí el tema.
No podía contener mis ganas, casi que a diario me pajeaba, recordando esos dos días terribles, como le hice oral, como me lo hizo, como besaba todo su cuerpo, en fin, era difícil olvidar el tema.   Y como no levantaba nada por fuera peor, más difícil de llevar.
Ya termine el colegio, entre a la universidad y no veía una sola niña que se pareciera, a Marina, ni el cuerpo ni las ganas, nada...... frecuentemente arrinconaba a la tía y le pegaba su buena manoseada, le metía los dedos en la vagina y me los chupaba delante de ella, me le metía al cuarto cuando ella estaba en el baño y me quedaba mirándola en silencio mientras se bañaba y cambiaba.  Ya era descarada la forma en que la acosaba, hasta que una noche llego a la habitación y desde esa noche casi que semanal -si se podía- nos echábamos nuestros buenos polvos.    Llegamos a descararnos a tal punto que o me llegaba ella al cuarto o lo hacia yo.      Mama en algún momento me hizo el comentario relacionado a este tema, pero me le sali por la tangente.  No aguanta que sepan que pena.   Han pasado los años, he tenido unas dos parejas estables, en las que alguna de ellas me pregunto que de donde tanta experiencia, casi, llegue a entender se sintió incomoda, por lo agresivo, mientras teníamos sexo, pareciera un man con mucha experiencia para ellas o lago enfermizo, creo, tengo un excelente desempeño, todo por todo ese tiempo al lado de Marina.  No hay polvo en que no me demore, si no es así no me sirve, no me llega al alma.
Textualmente, todos nos abrimos en la casa. Mama se caso con un man, bien , querido y esta viviendo al norte del país se llevo a la abuela.    Marina por el trabajo, vive igual en otra ciudad hace rato y entiendo se fue a vivir con otro loquito igual que ella.  Cuando puede viene a la ciudad y claro tratamos de quedarnos juntos.       Con frecuencia me hablo con ella telefónicamente, de vez en cuando, tocamos el tema, casi que llegar al sexting, pero igual la distancia no permite más.        A veces siento que estoy, encoñado o apegado a ella, entiendo le pasa lo mismo a ella.    Entre las parejas que he tenido, no encuentro una mujer que me llene en la cama como me pasa con ella. No se.
De si es insesto o no, no lo se.   No he parado en cuestionarme en algún momento si nos equivocamos o no.    Lo que se es que Marina me ha enseñado a amar a una mujer, en quererla y desearla como hembra en llenar cada uno de esos espacios que el deseo lo permite y no hacerlo libertinamente y con responsabilidad.   Alguna vez escuche en un programa de radio, de casos de insesto, madre e hijo, como juzgar si pareciera ese es mi caso.
De esa primera vez a hoy, han pasado perfectamente 8 años y la sigo deseando y viendo igual de buena como la primera vez.

0 Subscribers
Submit Answer
0 Answers
Sort By:

Scroll al inicio