Así había pasado el primer día de festín había logrado averiguar toneladas de cosas sobre Edna, le encantaba usar diario esa ropita sexy, por eso los tampones, por eso la gran cantidad de tangas, boxers y hasta disfraces todos tipo peli porno, le encantaba masturbarse y le encantaba fotografiarse y admirarse frente a un espejo o la cámara. Se fotografiaba y tomaba fotos pues al parecer eso le excitaba demasiado pues sí que se veía que en cada vídeo disfrutaba sus dildos a más no poder ¡¡¡ definitivamente mi vecina Edna era toda una putita que le encantaba el sexo pero que para su desgracia al parecer se había topado con un “novio” impotente o infértil ¡¡¡.

Para cuando reaccioné ese día yo seguía desnudo tumbado en la cama usando de cobija y sabanas todo ese tesoro de ropita sexy, estaba más que feliz pues había logrado una fantasía, y lo mejor con las cosas de mi vecina. Todo eso me hacía sentir más orgulloso, más potente que Alex y hasta, según yo, con más conocimiento de Edna que del que él tenía, pues por lo visto él ni si quiera estaba enterado de la afición “secreta” de ella.
Todo eso me hacía nuevamente recuperar la erección era la mezcla de esos pensamientos, de ver toda la colección de Edna rodeándome, de oler ese aroma entre dulce, inocente y cachondo así que me dispuse a admirar nuevamente ese material de la memoria, pero para mi desgracia al quedarme dormido no me percate de que la lap se quedo encendida y se había bajado toda la batería, así que decidí ya no revisar más y dejar la masturbación con sus fotos y vídeos para otra ocasión.
Así que me dispuse a seguir cumpliendo mis morbosos deseos, decidí que antes de recoger (colocar de nuevo todo en su lugar) tal cual estaban las cosas antes, me iba a bañar en ese pequeño baño y me propuse usar la esponja y toalla de Edna. La simple idea inclusive antes de hacerlo me puso al 100 y la mezcla de todo lo que estaba viendo: el departamento patas para arriba, esa ropita sexy en la cama sólo para mí, unos dildos llenos de semen seco, y una lap con material innedito, secreto y sólo conocido por mí y por Edna y saber que sólo era el principio, que ese departamento tenía un gran potencial para espiar y que podía hacer y deshacer a mi gusto por tres días más lo que yo quisiera o se me fuera ocurriendo me tenían de verdad soñado y más que exitádo, la verdad ya todo lo que se me ocurría hacer me volvía loco.
Después de preparar el calentador para el baño busqué una toalla de Edna y para mi suerte encontré una que había dejado colgada cerca del closet o sea que no estaba del todo limpia y podría no levantar sospechas si dejara yo algún rastro, la cabeza me hervía de ídeas y mi pene parecía que se iba a desgarrar de tan estirada que tenía la piel del glande. La verdad con nada se me baja la erección aunque claro no me quejaba, en cambio me emocionaba más y más, imagínense cuándo iría a sospechar Edna que yo había estado urgando sus cosas, las había llenado de semen, que yo ya conociera su secreto o que inclusive yo ya la conociera hasta el interior y detalles de su vagina ¡¡¡ Caray ni siquiera el pobre diablo de Alex conocía tanto de ella ¡¡¡ Me sentía más su dueño que nadie más, y ese cúmulo de ideas me hacían sentir un poder que nunca había vivido.
Cuando me empecé a bañar me dije una vez más no voy a desaprovechar la oportunidad voy a intentar de todo lo que no logre hoy lo haré mañana o hasta pasado pero el festín no lo para nadie¡¡ Así que en medio del baño con tremenda erección, frotándome el pene con la esponja de Edna, se me ocurrió que me iba a masturbar ahí mismo envolviéndome con la toalla de ella; aunque se empapara de agua y le cayera semen tenía tiempo suficiente de secarse sola y por el agua el semen embarrado casí ni se notaría en ese color rosa que tenía, y ella sin saberlo se estaría frotando mi semen en su cara¡¡¡. No iba ni a la mitad de masturbación bajo el chorro de agua que se me ocurrió otra idea: eyacular hasta más no poder y juntar un poco de mi semen en cada una de las tapitas del shampoo de Edna , jabón íntimo y hasta la cera para el bikini, así tendría, obvio sin saberlo, mi semen no sólo en su cara, cabello, cuerpo sino hasta dentro de su vagina ¡¡¡, además decidí que al final terminaría por untar un poco en su esponja para que no hubiera una mínima posibilidad de que no tuviera parte de mis fluidos en todo ese sexy cuerpo que tanto me excitaba.
La venida fue épica de esas que hacen historia, el semen alcanzó para todo ¡¡¡ hasta la toalla se llevó su parte, nunca lo habría imaginado había llegado a tanto y era sólo el segundo día por la mañana; no pasaba de mediodía así que tenía tiempo suficiente para recoger todo dejarlo tal cual lo había encontrado y prepararme para el día siguiente, que para ese momento ya había decidido que lo destinaría para que a como diera lugar dejar todo listo para espiar a Edna durante el día, pues como había visto en los vídeos eran los momentos en que ella se dejaba llevar por su deseo de probarse ropita de putita y masturbarse hasta el hartazgo. Pues por ahí había decidido que me acercaría a ella, las ideas eran tantas pero sobraba tiempo para pensarlas con calma mientras me abocaba al siguiente día a preparar el terreno.