Cometí el gran error de saciar mi curiosidad. Mi sobrino tuve un accidente y sus papás celebraban su luna de miel de plata y yo era la pariente más cercana. Me asusté mucho pero cuando llegue al hospital me dijeron que no era nada grave solo se tenía varios golpes mi sobrino y estaba sedado. El coche lo atropello dejándolo inconsciente pero sin nada grave o por lo menos nada que arrojarán los rayos x. El hombre que lo atropello pago todos los gastos afortunadamente.
Cuando yo entre al cuarto lo vi ahí dormido, tranquilo. Se le veía su piel brillosa, es negrito, fuerte en plena juventud, sus piernas fuertes, sus brazos algo fuertes igual, no se porqué en ese momento me calenté, quizá era mi forma de defenderme del susto o solo me puse caliente.
Pero en su entrepierna vi algo recargado, un bulto, que de inmediato pensé, es su polla, pero no puede ser, la mire más de cerca y en eso el susto de mi vida, llegó la enfermera diciendo que le tomaría la temperatura y la presión.
Yo tragando saliva dije que si. De pronto se movió un poco de lado y se pudo ver marcada su verga, ambas miramos como se le formó una tienda de campaña, nos miramos la una a la otra y nos reímos. Vaya novio tiene, yo dije que era mi sobrino y ella dijo que vaya sobrino.
Pasaron las horas, ya era noche, y yo no podía evitar verlo, hasta que casi contra mis valores y mi pudor, me acerque, levanté su bata y mi esa verga, negra, venosa, gorda cabezona, me moje de inmediato y ahí al lado me masturbé, y me corrí tan rico tuve que limpiar todo.
Desde esa noche, hace dos semanas, no puedo evitar ver a mi sobrino e imaginar que tanto crecerá esa verga.