Era una noche Bogotana de esas frías que sólo hacen acá, mi cama no me daba el calor que mi cuerpo pedía, como raro la tv no ofrecía nada que entretuviera; por lo tanto, me dispuse a ver porno, ese porno casero que me pone tan caliente, pero algo faltaba asi que decidí apagar todo e irme a dormir.

Cuando por fin me estaba durmiendo pensé en el, en su cuerpo, en su boca, en su inteligencia, en su actitud dominante y sarcástica, no pude evitar estremecerme, cerrar los ojos y empezar a imaginar que me besaba, ya podía sentir como la humedad se apoderava de mi. Sólo podía apretar mis piernas.

La respiración se me aceleraba y yo ya tenía las manos en mi vagina húmeda y caliente, empecé a jugar con mi clítoris mientas seguía pensando en el, imaginaba como jugaba con mis senos duros, como pasaba su lengua caliente por mis pezones perforados, imaginaba que me mordia con fuerza, que pasaba sus manos por mis anchas caderas y me decía que yo era su puta. Quería tenerlo en mi cama, que me dominará.

Pero como no podía pasar me disponía a masturbarme pensando en el.
Imaginaba que mientras besaba mis senos, sus manos eran las que sentian mi humedad, quería que estuviera ahí y me pusiera en cuatro, me nalgueara, quería que jugará conmigo a la perra sumisa, recordé que tenía mi amigo en el cajón y lo saque, me puse en cuatro y imaginaba que el estaba ahí, calentandome el culo a azotes, sólo podía imaginarlo diciéndome cosas sucias, cogiendome por el cuello mientras me provocaba con la punta de su pene tocando mi humedad, provocandome asfixia mientras mi vagina chorreaba la evidencia del placer.

Me encantaba imaginar que le rogaba para que me prenetara, pero su cara perversa reflejaba el placer de sentir su dominio en mi. Mientras imaginaba esto jugaba con mi vibrador sin aún penetrarme.
Después de unos minutos, sólo quería imaginar cómo me penetraba con su pene grueso y delicioso (como me imagino que es), y tuve mi primer orgasmo, fue delicioso pero yo quería más.

Así que empecé a hacerme toda una película en mi mente mientras me seguia masturbando, lo imaginaba ordenandome que le chupara el pene y yo lo chupaba de arriba a abajo, pasaba mi lengua en circulos por su cabeza. ¡Me lo comía todo! Lo veía estremecerse de placer mientras me agarraba el cabello con fuerza.

Me encantaba imaginar la brusquedad de sus actos, me manejaba como un muñeco, me daba vuelta y me cogía el culo con fervor, yo era su puta, yo era su juguete y eso me encantaba. Me ordenaba que me hiciera arriba y moviera mis caderas con rapidez, yo como buena sumisa quería hacer lo que me decía, aparte imaginarme encima manejando los movimientos al ritmo de sus gemidos era muy excitante ( yo seguia masturbandome con mi vibrador y agregue mi plug anal) ya no podía más, aunque quisiera seguir imaginando, las sensaciones aumentaban, empecé a sentir mucho calor, sentia una corriente que subía de las puntas de mis pies a la pelvis me acompañaba de una extrema humedad y un placer que me dejaba temblando las piernas.

Después de esto sólo puedo recordar mi vagina, mis piernas, mi trasero muy mojados, mis sábanas estaban empapadas y yo solo quedé con la sensación de hacerlo realidad.

Dormí como nunca pero lo sigo soñando.

Algún día seré su puta.