Hace algunos años que salimos juntos. Y desde el principio noté que lo que más excita y moja a mi chica es cualquier fantasía, pensamiento, visión o acto relacionado con la eyaculación y el esperma. Cuando nos masturbamos el uno al otro, desnudos en el sofá, viendo pornografía, ella siempre busca vídeos de bukakes, esos donde una chica es eyaculada por decenas de hombres, en sus bocas, cuerpos, sexos... Esos vídeos la llevan al orgasmo una y otra vez. Lo mismo sucede cuando follamos, muchas veces acabamos fantaseando esas escenas, diciéndole que me gustaría verla con decenas de vergas corriéndose sobre ella.
El pasado junio hizo vacaciones con su familia y nos separamos durante un par de semanas. La primera noche sin ella, se me ocurrió prepararle un regalo, una sorpresa para nuestro reencuentro. Me masturbé cada uno de los catorce días que estuvimos alejados (la llamaba para compartir mis orgasmos con ella). Lo que ella no sabía es que usaba un condón y que guardaba mi semen caliente en una cajita en el congelador. Alrededor de 15 condones llenos de leche la esperaban a la vuelta.
A su regreso, no tardamos en vernos, en comernos la boca y desnudarnos. Sentíamos muchas ganas después de tantos días separados. Lamí todo su cuerpo (su ano es bien rico) y ella el mío. La tumbé y separé sus piernas para comer su delicioso coñito húmedo). Esperé a tenerla bien caliente para darle mi regalo... Y su cara fue de ... WTF
Coloqué los condones, tras templarlos en agua caliente, sobre su vientre. Los tomó entre sus dedos y jugueteó con ellos. La noté cohibida. Me pidió que tapara sus ojos. Así lo hice. Fue entonces cuando ya se entregó sin pudor a sus fantasías. Los primeros condones los rompió con sus dientes y los vació sobre sus tetas, su cuello y su vientre. Yo la miraba mientras seguía lamiendo su coño. Luego tomó dos o tres condones más y los metió en su boca. Los chupó, mordió y vació entre sus labios. Lo saboreó y me pidió que follara su boca. Fue rico penetrarla con toda la leche dentro y arrastrar todo el semen por su rostro con mi polla endurecida.
Finalmente, y no sin dificultades, me pidió vaciar otros dos dentro de su coño, antes de follarla. Ella se recreaba en sus fantasías. Follada su boca llena de esperma, empapado todo su cuerpo, follada su vagina repleta. Al final se corrió muy rico e intensamente. No terminó ahí. Me salí y de  nuevo penetré su boca hasta reventar y vaciar mis huevos, haciéndole tragar mi leche fresca.
Mi consejo: cuidad de vuestras parejas y sus fantasías. Y si os gusta el texto, y os correos rico, compartirlo. Adorará saber que fluye leche ajena por ella. Gracias