Estabamos tomando, estabamos en casa de Adolfo, hace mucho tiempo no nos veíamos por todo lo de la pandemia. Mi esposo se fue a dormir con el niño y la esposa de Adolfo se quedo dormida en la sala.
Adolfo y yo fuimos a la cocina y de pronto el me agarro por la cintura y me dio un tremendo beso en la boca. Adolfo es un hombre guapo y tengo que admitir que no lo rechacé y empezamos a besarnos apasionadamente en la cocina, yo estaba borracha lo admito
Adolfo se puso sumamente caliente y quería tener sexo conmigo ahi mismo, en la cocina, con su esposa y mi esposo durmiendo en la misma casa. Yo le dije que no, que estaba loco pero que podíamos hacer otras cosas
Yo me había puesto super caliente también y no lo voy a negar. Cuando me pongo un poco borracha me dan ganas de tener sexo como a muchas mujeres nos pasa, pero sabia que era demasiado riesgoso hacerlo en esas circunstancias. Adolfo ya se había abierto el pantalón y me había puesto mi mano a todo su miembro para que lo tocara y lo masturbara, y tengo que admitir que agarrarle todo su pene que estaba super duro si me puso mucho mas caliente
Creo que fue mi instinto de mujer que simplemente se apodero de mi cuerpo. Empece a besarlo, a besarle el cuello, bajar por su pecho y de pronto me agache completa, puse algo en el suelo para apoyar mis rodillas en el piso y asi tenia todo su pene durísimo enfrente de mi boca. No pude aguantar mi instinto de mujer, me meti toda su verga a la boca.
Por supuesto que apenas hice esto Adolfo se puso como loco, me agarro por el cabello y podia sentir como se aguantaba, se mordía los labios para no gemir alto. Hacia mucho mucho tiempo que no le daba sexo oral a un hombre de esta manera algo sucia y de mujer putita, pero si les digo toda la verdad, me encanto hacerlo y sentirme asi de esa manera.
Le chupe la verga con ganas, apretando los labios, de adentro hacia afuera, lamiéndosela, creanme que como mujer se complacerlo muy bien a un hombre con la boca cuando quiero hacerlo. También le acaricie y le lami los testiculos, estoy segura que como hombre Adolfo sintió que le dieron una de las mejores chupadas de su vida aquella noche.
No podia hacerlo venir encima mío porque me hubiera ensuciado toda, asi que decidi hacerlo venirse dentro de mi boca, normalmente nunca haría eso con un chico a quien se lo hago por primera vez, pero bueno, mi marido estaba en la casa y estas eran circunstancias especiales. Asi que cuando sentí que Adolfo empezó a agarrarme con mas fuerza y su cuerpo empezó a temblar, me metí todo su pene a la boca, lo apreté con los labios y sentí como exploto como un volcán dentro de mi boca
Para ser sincera, hacia mucho tiempo también que no me daban toda la lechita en la boca, asi que también tengo que decir que me gusto, Adolfo se vino bastante y me lo pase todo, si me porte como una tremenda puta jaja, y no lo puedo negar! pero como dije antes…. hacia mucho mucho tiempo que no hacia nada como esto y me gusto portarme asi, bien puta en el sexo
El no sabia ni que decir cuando termino de venirse, tenia una cara de idiota que ponen todos los hombres cuando se vienen bien fuerte, yo la verdad estaba con una sonrisa de oreja a oreja, si me sentía mal por un lado pero no podia evitar sentirme bien mujer y bien puta por otro lado, y como dije antes, eso me gustaba
Regresamos a la sala de la casa, y su esposa seguia durmiendo. En ese momento le dije a Adolfo que era mejor que me fuera a la habitación donde estaba durmiendo mi esposo, eso hice. Mi esposo también estaba durmiendo, me acosté a un lado de la cama, como si no hubiera pasado absolutamente nada.
Al dia siguiente cuando me levante y ya se había pasado el efecto del alcohol completamente si admito que lo primero que pensé fue “Dios mío, que hice!” pero la verdad el arrepentimiento también se paso un poco rápido, porque mi esposo no sospecho ni por un segundo que habia pasado nada malo. Al mismo tiempo se muy bien que lo ultimo que Adolfo quisiera es que su esposa se enterara de algo. Asi que creo que el secreto esta muy bien a salvo entre nosotros, no creo que vuelva a pasar nada entre Adolfo y yo, y yo la verdad estoy muy tranquila con mi noche de aventura loca.