Tengo 22 años y él también. Todo empezó cuando me mudé a una nueva ciudad por asuntos académicos, tuve que llegar a conocer personas nuevas. A la semana de estar en la nueva ciudad lo conocí a él, un chico moreno, acuerpado, estatura promedio , guapo y con bastante actitud. No entraré en detalles como nos conocimos pero ese día él tendría sexo conmigo y así fue. La condición era que ese día todo quedaba ahí pero las cosas no fueron así, le pedí su número , empezamos hablar más sobre nuestras vidas, me contó que tiene una novia de hace varios años, lo cual hacia más exitante el encuentro. Tener a un hombre hetero, moreno, bastante dotado es fascinante. Aunque no acepte besos, y quiera de una meterla, se siente como si fuera el mayor elixir. Su verga negra y gruesa, que penetra sin parar, hace cada vez quiera más. Han pasado varios meses y tenemos un encuentro semanal, también he conocido parte de su familia, hemos hecho planes de "hombres", como jugar fútbol, billar y demás. Aún no se el final de este gran encuentro pero lo que si sé es que esta nueva experiencia la estoy disfrutando.