Eran las 5am, en Madrid, despues de una rumba. Toda la noche habia cruzado miradas con un español que estaba buenisimo, tenia de esas miradas que seducen sin intentarlo. Cuando se acabo la fiesta, el me dijo que si me podia llevar a mi casa, entre el extasis y la euforia de la fiesta, mas su cautivante ambiente, jugaron un importante papel para que no dudara en decir que si. Los dos estabamos bastante prendidos, muertos de la risa, buscando su carro, no falta decir que Madrid estaba a -2 grados de temperatura, gracias alcohol por calentarnos! Cuando por fin encontramos su carro, fuimos a una estacion para poner gasolina y en ese momento yo ya sabia que definitivamente no iba a llegar a mi casa prontamente, nos empezamos a besar, pero sabiamos que no podiamos quedarnos ahi. decidimos buscar un motel, pero lamentablemente en Madrid no es como aca en Colombia que encuentras un motel en cada esquina, no, alla te toca hacer rerserva y no es por horas, se paga por la noche, son hoteles mejor dicho. Los dos, extasiados y a punto de rebentar, decidimos buscar un lugar lejos, donde nadie nos pudiera ver, terminamos llegando a una montaña, casi en las afueras de Madrid, y ahora que lo pienso, la historia hubiera podido salir con otro final, pero bueno, dejemos eso asi. Ahora si lector, pon tu imaginacion a volar. Imaginame a mi, no es por nada, pero tengo un culo que solo al mirarlo ya estas deseandolo, unas tetas, pequeñas, pero que te encantarian, con un pezon pequeñito y muy sensible, me encanta que me lo muerdan. Nos estabamos besando, en la parte de atras del carro, yo encima, sintiendo su pene duro, exitandome cada vez mas. yo sin camiseta, el mordiendome y chupandome las tetas, ya no aguantaba mas necesitaba sentir mas. me puso abajo y empezo con dos dedos, se sentia delicioso, al mismo tiempo me hacia un oral, que me mojaba cada vez mas, sentia que mi clitoris iba a explotar, despues del oral, empezo a meter mas dedos, y en ese momento senti lo que era el punto G, el famoso punto G. Una sensacion de placer inexplicable lleno mi cuerpo. No solo eso, mas los movimientos circulares que le hacia a mi clitoris me estaba llenando de extasis. No te distraigas lector/a, imagina mi cuerpo, y ya que no voy a describir mi cara pon la cara de la mujer de tus sueños, ahi, con las piernas abiertas, mojada y con una mirada de seduccion y arrechera increible. Pasaron lo que creo que fueron dos minutos y senti algo que nunca habia sentido, no podia parar de gemir, mis movimientos ya no eran voluntarios, y bum, squirtie, senti como las gotas llegaban a mi barriga, una ola de placer absurda, ese tipo de orgasmo que te deja totalmente relajada, ese orgasmo que sientes de piez a cabeza, que te deja feliz por el resto del dia. Pero ahi no termina la historia, yo no era la unica fascinada con lo que acababa de pasar, el no se lo podia creer. Me vine 2, 3, 4 veces, cada vez mejor que la anterior, dejamos las sillas del carro emparamadas, algo para que el nunca me olvide. Despues de tremendo placer que Victor me causo, le tenia que devolver el favor, me puse encima de el y empeze a montarlo delicioso. Sentia el pene de Victor ponerse mas duro en cada metida, empeze a hacerlo rapido hasta el punto de llevarlo al orgasmo, y cuando estaba ahi, con los ojos cerrados y la respiracion rapida pare. Me dio una mirada de confusion y rabia que me hizo saber que lo estaba haciendo delicioso. Claramente no lo iba a dejar ahi, decidi terminarlo con un oral, senti el sabor de mi vagina en su pene y eso me exitaba un poco mas, seguia haciendoselo y oi ese famoso pequeño gemido de los hombres y senti la caliente sensacion de su semen en mi boca. Los dos satisfechos admiramos la buena mañana que habiamos tenido, sabiendo que nunca mas nos volveriamos a ver. Nunca me olvidare de esa noche, mujeres, lectoras recuerden, SI tienen la capacidad de squirtear, no se pierdan ese delicioso placer, busquenlo y si no lo encuentran, de todas maneras la busqueda va a ser divertida 🙂