tuve un mismo novio casi todo lo que duró mi carrera universitaria, desde la mitad del primer año hasta la mitad del último. Era una relación feliz y convencional. El sexo era normal. Ni impresionante no decepcionante.
Teníamos un mejor amigo, chistoso e inteligente. Nos gustaba hablar con él porque sabía escuchar a las personas. De a poco me fue empezando a gustar.
Un día en el que mi novio no fue a la universidad, me quedé con nuestro amigo y con otras personas tomando cerveza. Se nos hizo tarde. Como smbos vivíamos lejos, una compañera nos ofreció quedarnos en su casa. Nos tocó dormir a los dos en la misma cama. En la noche le pedí que me abrazara. Sentí su pene erecto en mis nalgas, su pie jugando con mis pies y su mano acariciando mi abdomen. Me di media vuelta y lo besé. Terminamos masturbándonos.
Al otro díaen la mañana, llamamos s mi novio para contárselo. Se sintió mal. Conmigo terminó pero no dejó de hablarme. A él le quitó hasta el saludo, con lo que el ambiente en la u se volvió muy denso.
A pesar de que esa noche me había decepcionado un poco que el pene de mi amigo no fuese muy grande (unos 14 cm) a diderencia del de mi ahora ex novio (unos 20 cm), decidí intentar tener algo con él. Lo invité a mi casa una noche en la que me dejaron sola. La experiencia fua alucinante. Era él la segunda persona con la que tenía sexo. Yo sabía que él había estado con muchas niñas, varias compañeras de la u. Pero no creo que con ellas lo haya hecho tan bien como conmigo. Yo veía como miraba mi cuerpo con devoción. Me confesó ese día que siempre le había gustado mucho. Dijo que cada parte de mi cuerpo, cada sabor y cada olor le fascinaba. Lamió incluso mis axilas, mis pies y mi ano. Me penetró tan bien. Me propuso que tuviésemos una relación y yo acepté de inmediato.

Un año después, mi ex novio, con quién aún me juntaba, empezó a coquetearme. Un día me invitó a su casa. Yo savía a lo que iba. Tuvimos sexo. Ni deslumbtante ni decrpcionante para mi, aunque me parece que con todas las cosas que había aprendido lo dejé maravillado.
Al otro día fui con vergüenza a la casa de mi amigo, ahora mi novio, a contárselo. Creí que iba a terminar conmigo, pero para mi sorpresa no le molestó, pero dejó en claro que ahora el podía estar con alguien más y yo no me podía enojar. Me pareció justo.

Seguí juntándome con mi ex. La cosa se puso rara porque ya eramos como novios de nuevo. Fuimos juntos a la playa.

Hubo una noche rara en la que fuimos asistimos los tres a una fiesta con nuestros ex compañeros. Hasta ese entonces iba el uno o el otro. Esa noche volvieron a hablar y se roeron como antes. En la noche dormí con mi novio (el nuevo, osea el que era mi amigo xd)  y mi ex con otra amiga, con la que al parecer en ese tiempo se acostaba de vez en cuando.

Hace un par de semanas mi novio me preguntó qué me parecería hacer un trío. Dijo que lo había hablado con mi ex y que él estaba de acuerdo. Por supuesto acepté encantada. Nos juntamos en un motel (entre tres sale barato xddd). Después de un rato mi ex empezó a replicar a mi novio actual. Me lamió en ano, los pies. Nunca imaginé lo rico que podía llegar a ser estar con dos hombres. Uno lamiendo cada pezón. O uno metiéndolo por el ano y otro por la vagina. O uno por la boca y otro por la vagina. O uno lamiéndome la vagina y otro el ano.
Hemos vuelto a juntarnos los tres un par de veces más.
Me pregunto que tan rico será hacerlo con tres hombres, o integrar a una mujer.