En secundaria tenía una compañera que era un poco más alta que yo y rellenita como dicen por acá.
Ella estaba en un grado superior ya próximo a graduarse y hacían rifas y reuniones los sábados por la tarde para reunir dinero para un viaje de despedida.
Me gané a la gordita, cada vez que sacaban una rifa me caía a que le comprara boletas entre esas a una fiesta.
La gordita había vendido muy pocos puestos de la rifa que len tocaba y me la tenía firme que le ayudara a vender, me hacía ojitos me saludaba de beso y se estaba poniendo tensa la cuestión.
Le dije que le.ayudaba pero que tenía que salir conmigo y unos días después me.empezo a besar en la.boca.
Esos besos me ponían a mil y llegaba a la casa a imaginarme esa gordita desnuda y yo dándole lengua.
Llego el día de la fiesta y ella cumplió, bailó conmigo toda la tarde, y cada canción romántica que podíamos nos besamos y la lengua hasta la garganta.
Nos pusimos bien calientes y esta gordita me dijo que la.siguiera al.baño de las mujeres que estaba por fuera del salón, entramos nos empezamos a besar ahí en el lavabo, me metió la mano al pantalón y me empezó a sonar mi miembro.
De un momento a otro se volteó agarrada del lavabo le levanté la falda y me la culie ahí parados los dos.
Recuerdo que como ella era un poco más alta que yo me.quedo fácil clavarle y en ese culo grande sentí una sensación tan deliciosa como si me la hubiese hecho con la mano. Igual me vine y recuerdo que era una baba espesa y bastante. Ella tomó papel del baño se limpió las piernas y yo quedé ahi de pie temblando me las piernas de lo rico.
Nos dimos un beso y salimos del baño
No faltó un compañero mío que nos viera salir del baño y de una me la montaron con la preguntada queriendo detalles.
Cuando llegue a la casa esa noche me recibió mi mamá y me dice, quien sabe dónde ten hiciste hijo que vienes con ese pantalón sucio , manchado. Subí a mi cuarto y me di cuenta que tenía el pantalón manchado de mis fluidos y posiblemente ella estaba con el periodo y tenía manchada la ropa de eso.
Eso han sido inolvidable para mí.
A pesar de que busque a la gordita varias veces para sexo, no me dio más que varios.veces y ya ella se.graduo y la aventura terminó ahí.
Unos años después me la encontré en el barrio y estaba muy gorda, me contó que era mamá ya soltera , me dio pereza ya contactarla y con ganas de tener algo de sexo real con ella y perdí el interés.
Así fue.