Nunca antes le he contado esto a nadie, pero hace como 2 años empeze a ir a conversar con el cura de mi iglesia. Tenia muchos problemas en mi matrimonio con mi marido y la verdad estaba considerando el divorcio

El padre no era tan viejo, probablemente estaba en sus 45-47s. Era jovial cuando daba la misa por eso me dio confianza para buscarlo durante la semana y hablarle de lo que me pasaba. Me acercaba a buscarlo una o dos veces por semana cada vez que peleaba con mi esposo, en realidad a pesar de lo que termino ocurriendo, creo que trato de darme buenos consejos.

Nos reuniamos en su oficina, era una oficina grande con un sillon de cuero donde nos sentabamos los dos. Habia una señora recepcionista afuera, pero en todo el tiempo que estuve yendo nunca nadie toco ni entro, sentia que teniamos privacidad.

La verdad aquel dia me habia puesto un vestido un poco corto y al sentarme la falda se me subia hasta arriba de los muslos, tenia unas zandalias abiertas. Yo no me habia dado cuenta que estaba mostrando quizas demasiado las piernas, pero me di cuenta porque el padre me miraba insistentemente las piernas y los pies mientras le hablaba. No fue la mirada de cura para nada, era la mirada de un hombre que sentia deseos hacia una mujer!

Yo no se que nos paso a ambos en ese momento. Por mi parte puedo decir que estaba en un momento pesimo de mi matrimonio y habia pensado en tener una aventura por mucho tiempo, jamas en mi vida se me hubiera ocurrido que fuera de esta manera pero el hecho de que era un padre, era algo extremadamente prohibido, un pecado, no lo se, mi lado destructivo me imagino se sonrío en ese momento. Por su parte de el, no lo se, me imagino que despues de todo el padre era un hombre con un pene y deseos sexuales al fin y al cabo!

Nos besamos en el sillon y en unos segundos solamente se volvio un beso super apasionado, con el padre metiendome la mano para agarrarme las piernas y las nalgas. Olvidense, ya no era un cura para nada en ese momento, era un hombre de carne y hueso y queria tener sexo conmigo!

Cai acostada en el sillon con el arriba mio, senti que me bajo el calzon por debajo del vestido y el se abrio los pantalones. Me agarro fuerte por los muslos, con la firmeza de un hombre que quiere comerse a la mujer que tiene entre sus brazos, eso me sorprendio y hasta me gusto.

Yo admito que tuve varias oportunidades para detenerlo pero no lo hize. El padre jamas me hubiera parecido un hombre atractivo hasta aquel dia, pero si soy sincera en ese momento yo tambien me super encendí y queria tener sexo con el.

Bueno creo que eso obvio lo que paso a continuación, el padre me tenia agarrada por las piernas y me la metio. Me penetro con todo su miembro y empezo a cogerme encima del sillón! Fue un sexo apasionado desde un principio, claro, el estaba super caliente y tengo que admitir que yo tambien me puse muy caliente una vez que senti su miembro penetrandome una y otra vez. El hecho de que estaba haciendo algo extremadamente prohibido definitivamente fue algo que me puso mas caliente aun, era una locura completa lo que estaba viviendo.

Tuvimos sexo asi semivestidos encima del sillón, el con el pantalon en los tobillos y la camisa semi abierta pero todavia con esa cosa en el cuello que usan los curas. Yo con el vestido subido hasta la conciencia y con las zandalias puestas, en el aire, alrededor de el.

Ambos estabamos muy calientes. El sobre todo, lo recuerdo muy bien, todo un hombre agarrándome fuerte por las caderas para poder penetrarme con ganas, como lo dije antes, en ese momento era lo mas distante de un cura que me puedo imaginar, eran un hombre como cualquier otro disfrutando de su miembro dentro de una mujer.

Me imagino que el sexo duro en total masomenos 15 mimnutos, de pronto senti que el empezo a penetrarme mas fuerte completamente exitado y de pronto lo senti estallar dentro de mi cuerpo. Lo senti venirse completo, lo recuerdo muy bien, por supuesto que no habiamos usado condon y en realidad me hubiera podido embarazar en ese momento, pero gracias a Dios (valga la redundancia) no paso nada.

Terminando el sexo creo que ambos no sabiamos ni que decir. El se quito de arriba mio se subio los pantalones y empezo a disculparse nerviosamente, si claro podría tomarse como una disculpa completamente hipócrita pero yo estaba ahi y si bien es cierto el padre no tiene nada de casto ni de santo, si lo senti como que sentia un conflicto interno entre lo que acaba de hacer y su convicción de ser cura. Quizas debería buscar otra profesión que se sienta mas a gusto con sus necesidades y deseos, creanme que a aquel hombre no le veo las menores ganas de querer ser casto por el resto de su vida.

Yo no dije nada, no me sentia abusada pues como dije antes yo hubiera podido negarme muchas veces, me sentia confundida mas que todo, incredula de lo que me habia atrevido a hacer. El fue quien inicio el sexo definitivamente pero yo no me negué, me deje y en un momento empeze a participar activamente del encuentro. Existe un baile en el momento del sexo y definitivamente ambos bailamos! Me fui de la oficina del cura sin decir mucho. La mujer de afuera se despidió de mi sin imaginarse por un segundo lo que acababa de pasar.

Por supuesto que no regrese a nuestras conversaciones ni tampoco regrese a la misa de los Domingos en aquella iglesia. No se, creo que me hubiera parecido hipocrita escucharlo predicar sobre la familia y el respeto. Preferi ir de esa vez en adelante a otro lugar y la verdad no creo que vaya a buscar a un cura para consejos personales nunca mas.