Nuestro primer encuentro

Ya habían pasado varios meses en los que frecuentábamos encuentros eróticos en chat, donde describíamos paso a paso del encuentro ideal, de cómo me gustaría sentirlo desde lo más sensual a lo más fuerte. con besitos en mi espalda, en mi cosita, la posibilidad de un oral delicioso y placentero... tal eran las ganas de lo prohibido que en ocasiones amanecíamos hasta lograr cortos videos para vernos muy sexosos, me fascinaba verlo pajearse para mi hasta verlo llegar, me estimulaba y lograba que yo también lo hiciera..

Aquel dia de nuestro primer encuentro, llegamos al motel con un par de cervezas, él en una posición de caballero (que me hacía sentir muy atraída), iniciamos hablar de cosas del día, cerveza va, cerveza viene, hasta que se acercó muy suave, causando inistación, nos besamos con respiración agitada hasta que quedó sobre mi, mientras aumentaba el deseo por despojarnos de la ropa, nuestro cuerpo gritaba al compás de la situacion; ese día tenía unos pantys de tiras de amarrar, muy chiquis, que me encantaban porque son sexys y sabía que no los iba a olvidar.. si esa cama hablara, les diría cada sensación que hubo, mientras deslizaba sus manos en mi cuerpo, sentía su rica verga, dura y grande que me hacía mojar sin haberme penetrado.. no hubo pudor, quizás estamos a la expectativa de todo lo que habíamos hablado para aquel momento, me hizo sentir cada penetración mientras me hablaba al oído, cada posición que hubo, lograba que me mojara más y má, comprendí que había mucha química sexual, el estar sobre él mientras me movía no le quitaba la mirada, expresábamos lo mucho que anhelábamos ese momento...sentir que el hombre que está ahí te da la talla en lo que más me gusta es muy complaciente, me hace ser lo puta que soy en la intimidad..la habitación se impregnaba a nuestro sexo, ese olor característico que me hacía deslizar mis dedos por mi cosita mojada y dilatada y luego los pasaba por nuestra boca mientras nos besabamos intensamente... ubicaba mi cuerpo de tal forma que le causara provocación y delirio.. cada roce, caricia y palabra hicieron la diferencia de lo que conocia de la intimidad.. más de una hora, que aguante el que tiene este hombre... simpre firme en hacer bien la tarea..
Lo no que no sabia, era lo que habia liberado en mi...