Lo que les voy a contar es completamente real pasó hace ya unos años y aun hoy me emocionó tanto al recordarlo que pareciera que fue ayer por eso me encanta detallarlo. Esto es la historia de varios hechos que me sucedieron y que si es de su agrado les iré platicando en tantas confesiones sean necesarias.
Vivo en la capital de mi país, por lo que estoy acostumbrado a vivir en casas digamos demasiado juntas; o sea que no imaginen un barrio donde la casa más próxima está a muchos metros de distancia además que muchas de las casas del barrio donde vivo son habitadas por varias familias pues fueron construidas como multifamiliares o como mi caso con varios departamentos en un mismo lote.
La vida familiar en mi casa es normal todos duermen desde temprano pues se levantan antes del amanecer por el tipo de trabajo que tienen, por lo que siempre me acostumbré a estar sólo yo despierto en mi departamento hasta el amanecer por motivos escuela y de trabajo. Todo comenzó hace 4 años cuando a uno de los departamentos de la azotea llegó a vivir el sobrino político de mi tío, él trabaja como mesero en un restaurante y está acostumbrado a llegar casi a la media noche de su trabajo. Su llegada no significó nada adicional para la vida de la familia de mi Tío y la mía pues su sobrino vivía sólo y digamos no se metía con nadie. Sin embargo yo ya me había percatado que en algunas ocasiones no llegaba a dormir sólo sino que venía con una chica a la que nunca le presté atención pues al llegar muy noche y estar todas las luces apagadas no se distinguía bien su complexión, edad o cara.
Dos años después de que llegó comencé a notar que la rutina del sobrino cambiaba pues ya era más frecuente su llegada con esta chica y ya no sólo era por ratos sino que ella se quedaba toda la noche pues, como soy el último en salir a trabajar, los veía de muy lejos cuando disimuladamente salían del departamento tratando de evitar que los vieran.
Pasaron unos meses y me percaté que había días que esta chica no se iba mas bien se quedaba una o dos semanas al mes, hasta que mi tío me comentó que esta chica era la novia de su sobrino “”Alex”” y que por motivos de escuela y trabajo ya iba a vivir con él. Yo no le di importancia al asunto pues para ese entonces estaba muy inmiscuido en la realización de un negocio desde casa que me permitiría ser independiente; por lo que mi rutina estaba cambiando mucho, y pues ni siquiera había prestado atención a la figura o cuerpo de la chica o a su cara.
Por mi nuevo trabajo empecé a trabajar de noche y madrugada además de encargarme de cosas que antes ni pensaría hacer; como lavar uniformes, trapos etc., así que de la noche a la mañana comencé a subir a la azotea a realizar actividades a la 1 o 2 am. Yo sabía que eso no incomodaba a nadie de la casa pues la azotea es muy grande y el área de lavado está en un extremo en que aunque esté la luz encendida y la llave del agua abierta ni ruido haces. El único inconveniente es que para llegar ahí debes atravesar toda la azotea y pasar frente al cuarto de servicio que es en el que vive Alex con su novia.

Todo iba muy normal y sin complicaciones hasta que un día por azares del destino me toco subir de día y fue cuando al ir subiendo por la escalera me topé de frente con alguien que iba bajando; la cosa duro escasos segundos pero fue como de peli romántica o casi porno pues yo iba medio distraído y sólo vi como frente a mi fueron apareciendo unas botas cortas de terciopelo azúl y al subir la mirada poco a poco surgieron un par de piernas delgadas pero de buena figura, no de esas piernas que parecen palos de escoba, sino delgadas pero de aspecto sexy, estaban completamente depiladas y cuando les dio la luz del sol pude ver cómo les brillaba la piel; seguí subiendo la cabeza y vi un mini vestido azul entallado en una figura delgada pero con caderas hermosas, de esas que tienen forma de pera cuando las ves por detrás, más arriba unos senos medianos pero muy firmes que se asomaban por un pequeño escote en V, más arriba un cuello delgado torneado y muy brillante con la luz del sol, que nada más de verlo le dan ganas a uno de comérselo a besos. Fue entonces cuando levanté por completo la cabeza y me quedé boquiabierto pues nunca me habría imaginado que de la nada me apareciera una chica así de sexy pues en mi casa las mujeres son bastante santurronas. La chica se me quedo viendo con una cara de vergüenza y yo con una cara de bobo pues de la nada una chica sexy había aparecido frente a mí. Después de mirarnos un segundo cara a cara me dijo -Hola buenos días, soy Edna”. Yo estaba “ido” (pasmado) que hasta me tarde en responder y medio balbuceando le conteste –Ahh.. Hola Francisco, perdón no me percaté que bajabas voy a subir por unas cosas”” Ella en medio de la vergüenza también se disculpó por no ver si alguien subía pues las escaleras son en forma de caracol y dos personas no caben al mismo tiempo.
Ese primer encuentro la verdad me dejo bastante picado pues nunca me hubiera imaginado algo así, además que me dejo con muchas ideas en la cabeza pues por fin pude conocer a la chica que un día vi a lo lejos. Siendo sinceros Edna no es bonita ni fea digamos muy pero muy sin chiste de la cara lo que de verdad la compensa es ese físico delgado pero con forma muy sexy que resalta hasta con jeans o deportivos.
Hasta ahí todo iba muy normal pues siendo sinceros ese primer encuentro no me causó más excitación que la que te causa cualquier chica sexy que ves en la calle, pero si me dejo bastante “picado” (interesado) en ver cómo iba vestida Edna cada que salía o entraba de la casa, aunque para mi mala fortuna, que después cambió muchísimo, ya no la volví a ver en un atuendo similar.
Siendo sinceros yo siempre he sido bien caliente y depravado en lo sexual me he dado oportunidad de ver de todo y experimentar alguna que otra cosa, que algún día también contaré, algunos me dirán que soy un “”enfermo o desvariado”” pero siempre he pensado que en lo sexual uno debe vivir sus fantasías y no desaprovechar las oportunidades cuando se tienen las ganas, el tiempo y los recursos. Por eso al haber sido años atrás practicante del “vouyeur consentido y no consentido”, desempolvé una cámara digital que ya hasta tenía empolvada, pero que en su momento me costó muy cara pues tenía de los mejores zoom y era de las primeras que ya usaban tarjetas de memoria, pues mi intención era estar a la caza de Edna y fotografiarla o grabarla cuando yo considerara que estaba vestida sexy o se veía muy coqueta como para inspirarme en las noches, pues aunque tenía novia en lo sexual no éramos muy compatibles.
La ventaja de regresar al vouyeur era que en esta ocasión era en mi propia casa, no tenía que andar “cazando chicas” con mi cámara en la calle o desde mi auto, pues aunque la cámara tiene un buen zoom, siempre hay un riesgo de que te cachen y te metas en líos con la policía. Así que dispuse todo lo necesario para estar a la “caza” de Edna, comencé por vigilar sus horarios y rutinas para ver a qué hora salía o entraba; en qué momento se vestía coqueta o sexy y cuándo salía sola, pues desde que la conocí comencé a sentir “algo” que me decía que yo le interesaba y “algo” me generaba ciertos celos o coraje hacia Alex cada que yo veía que la abrazaba a pesar que, siendo sinceros, él nunca me había hecho nada pues sólo se limitaba a darme el saludo cuando llegábamos a coincidir.
Poco a poco fui haciéndome de buen “material” desde fotos hasta vídeos de Edna vestida de tal o cual forma o a tal o cual hora y siempre desde el mismo ángulo pues nunca me atrevía grabarla desde otro sitio que no fuera la ventana de mi departamento que da al patio y con vista al portón.
Con forme iba juntando más material yo me sentía más atraído hacia ella y me preguntaba cómo es que esta chica era tan dada a vestirse sexy sin temor a que la viesen muy morbosamente los hombres por la calle o en el transporte público pues por su trabajo y horarios de Alex casi siempre andaba sola y al no contar con auto ni buen empleo tampoco tenía los recurso para usar taxi. Entonces un día al pensar de manera objetiva y ver cada uno de los vídeos y fotos que había conseguido de ella me di cuenta que esa falta de carisma o linda cara lo compensaba con un físico sexy y coqueto lo que sin duda ella sabía y por eso buscaba lucir, cómo después descubrí, en todos absolutamente todos los aspectos.
Para ese momento mi vida iba así avanzando entre el trabajo y mi afición a Edna que para mí cada vez se veía más sexy y coqueta. Varias veces nos volvimos a encontrar pero ya sin ese toque cachondo de mi parte o de la suya; todo era de darnos los buenos días e intercambiar una o dos palabras sobre el clima. Y para mí eso era lo mejor pues lo último que quería era levantar sospechas de ella sobre que me interesaba o excitaba pues eso podría cambiar su comportamiento y dejar de vestirse así o, lo peor, se lo podría mencionar a Alex y más que meterme en problemas con él me preocupaba que me quedara sin la fuente de mi afición.
En un periodo corto de la nada las cosas tomaron un rumbo que yo nunca me habría imaginado, aunque para bien mío. Eran los días previos a vacaciones de “semana santa”, acá en mi país se toman dos semanas de descanso obligatorio para muchas empresas y para otras, como mi caso, disminuye bastante el trabajo al grado que yo tendría que pasar menos tiempo en el negocio y más en el ocio, lo cual había esperado con ansías pues podría grabar a Edna en horarios que no tenía antes y a sabiendas que ella iba a estar más tiempo en casa. Así que la idea me excitaba mucho y contaba los días para tal suceso. Así que procuraba seguir mi rutina ordinaria y acoplar mis actividades de tal manera que Edna no sospechara nada de verme así como así más seguido para que no sintiera que la seguía, acosaba, o que se yo. Entonces poco a poco comencé a subir a la azotea más veces de día siempre con un buen pretexto real de lavar ropa o bajarla después de que se secará al sol.
En un día de esos en que todos están en el trabajo, al ir subiendo escuche que alguien usaba la zona de lavado y antes de llegar arriba, siempre pensando morbosamente, imaginé que era ella pues Alex no estaba a esas horas y la familia sólo usaba esa área los fines de semana, así que como clásico tipo caliente la visualicé muy sexy con un delantal, pantalones cortos entallados, empapada de jabón y agua, etc etc, todo muy morboso; así que decidí regresar despacio abajo por mi cámara y subir sin hacer ruido al filo de la azotea y grabarla desde otro ángulo y en otra zona que no era el patio. La verdad estaba bien excitado ahora sí tenía una erección, pues sabía que por la hora estábamos solos pues ni Alex ni mi familia estaban.
Al llegar arriba de verdad que no pude imaginar lo que paso pues aunque, según yo, aun había ruido en la zona de lavado, no encontré a Edna por ningún lado, era como si se hubiese metido a su departamento, lo único que me sacó del trance de no saber qué había pasado fue escuchar cómo se abría el portón. La verdad no sé qué pasó pero entré en desesperación pues yo sabía que estábamos solos y de la nada suena el portón me imaginé que mi familia había llegado y no tardarían en verme en la azotea con la cámara medio escondido o verme bajar por la escalera que, al quedar en medio del patio, todo mundo puede verte, con una cámara en las manos pues para el colmo ese día llevaba ropa deportiva sin bolsillos ni áreas holgadas donde esconder la cámara. O lo peor que Edna saliera del departamento a asomarse por la esquina para ver quién había llegado y yo no tuviera donde esconderme.
Así que me quedé medio acurrucado esperando lo peor y a que las cosas se tranquilizaran o que quien fuera que hubiese llegado se distrajera y no notara que yo bajaba, pero al pasar los minutos me sorprendió ver que nadie hacia ruido. Así que sigilosamente y más excitado que antes, pues iba intentar grabar algo, me acerque a una ventana que tiene el departamento de la azotea para ver que estaba haciendo Edna. Mi sorpresa fue que tampoco la encontré aunque estaba la ventana abierta la puerta estaba cerrada. Entonces fue cuando lo comprendí resulta que cuando yo baje y entré por la cámara ella había bajado y mientras yo subía ella estaba a punto de salir. O sea que cuando yo llegue arriba ella estaba cerrando el portón.
Y pues, como todo morboso comprendí que esta era la oportunidad perfecta podría llevar más allá mi afición podría entrar al departamento y ver como vivía Edna, dónde dormía, se bañaba o que se yo, el chiste era estar dentro, no sé pero eso me excitaba más. Así que rápido bajé a mi departamento y fui por las llaves del portón para cerrarlo con llave; así si ella regresaba y no traía la llave de seguridad iba a tener que tocar el timbre para ver si alguien le abría o sí la llevaba iba a hacer mucho ruido pues cuando esa llave se usa el portón hace demasiado. De las dos formas yo iba a tener tiempo suficiente para rápido bajar en caso de que ella regresara y yo aún estuviera en el departamento, obviamente no olvide la cámara para poder revivir la experiencia las veces que yo quisiera.
Fui al portón cerré con llave, me cercioré de tener suficiente batería y memoria en la cámara y subí tan rápido la escalera que ni me di cuenta que medio pene estaba fuera de lo excitado que estaba. En la azotea lo primero que hice fue comenzar a grabar lo que estaba lavando Edna, todo morboso, pensaba que había sido su ropa interior o cualquier cosa de ella, lo malo fue que no, sólo había sabanas, tollas y trapos de cocina, así que me volvía asomar por la ventana para cerciorarme que de verdad hubiese salido y al no encontrarla, como espía de película, me pegué a la pared para poco a poco llegar a la puerta del departamento que para mí desgracia estaba cerrada con llave. En ese momento se me bajó de golpe la excitación pues obvio no iba a poder entrar. Pero, no sé porque lo morboso siempre me saca el ingenio, me acordé que había chapas (cerradura) de puerta que se pueden abrir con una tarjeta bancaria aunque sólo funciona en puertas de madera. Y cuál fue mi suerte que efectivamente esta era de madera así que como rayo baje a mi departamento por mi tarjeta bancaria y al subir del nerviosismo, miedo de que regresara Edna y excitación me temblaban las manos. Vi que para mí fortuna había una pequeña ranura entre la puerta y su marco por donde justo cabía la tarjeta así que la metí despacio y busque forzar la cerradura sin dañarla o dejar marcas en la madera.
Cuando escuché el “Clikc” de la chapa casi me corro de la emoción, abrí la puerta y lo primero que me llegó fue ese olor de Edna; un perfume entre dulce, inocente y cachondo. Pude ver que el departamento era más pequeño de lo que yo imaginaba pues sólo era una pieza sin divisiones y que cuando lo abres lo primero que tienes a la vista es la cama y closet a un costado una pequeña cocineta y al otro un baño sin puerta con una pequeña ventana que da a una cornisa que hace parte de la azotea. Súper excitado y con una mega erección me abalance sobre la cama del lado de un peluche de felpa con forma de “muñequita” lo que evidenciaba era el lado de Edna. La zona olía delicioso, yo la sentía más suave y tersa que la que ocupa Alex y pude encontrar algunos cabellos de ella en su almohada con lo que por fin supe a que olía su cabello y lo terso que se sentía.
La verdad estaba a punto de masturbarme ahí mismo pues sólo quería dejar algo de mis fluidos en su almohada, eso sí siempre cuidando que no se notaran para evitar problemas, y es que la simple idea de algo de mi semen en su cara me excitaba como nunca antes, pero me detuve pues me volvió la idea de la ropa de Edna así que, como todo hombre morboso, abrí el closet y lo primero que busqué fue la ropa interior. Vaya vaya si me tomó tiempo lo de la ropa interior no porque no la encontrara rápidamente sino por las cosas con las que me topé.
Nunca me lo habría imaginado TRES cajones grandes llenos de ropa interior ¡¡¡ Había de todo ¡¡¡ EN EL PRIMER CAJÓN: TANGAS BRAZILEÑAS, TANGAS CON PIEDRERÍA, TANGAS DE RED, TANGAS TRANSPARENTES, TANGAS DE ENCAJE, TANGAS DE HILO DENTAL, TANGAS DE MARIPOSA, TANGAS CON CADENA, Y TANGAS ABIERTAS DE ENFRENTE QUE DEJAN LIBRE LA VAGINA LISTA PARA SER PENETRADA¡¡¡ TODAS COMO DE PELI PORNO, de muchos colores (amarillas, negras, rosas, rojas, blancas, beige) , muchos cortes (a la cadera, de hilos, a los glúteos) y de muchos materiales (encaje, resorte, algodón, licra, caray hasta de estambre ¡¡¡) eran como unas 20 o 30. EN EL SEGUNDO CAJÓN: PANTIES DE COLEGIALA, PANTIES CON ENCAJE, PANTIES DE SATÍN, PANTIES DE ALGODÓN Y PANTIES ESTAMPADAS Y LISAS, BOXERS DE ENCAJE, BOXERS TRANSPARENTES, MINI BOXERS¡¡¡ eran unas 20 prendas en total Y EN EL TERCER CAJÓN: BRAS DE SATÍN ¡¡¡, BRAS TRANSPARENTES, BRAS DE ENCAJE, BRAS DE HILOS, BRAS CON CADENAS Y BRAS CON PIEDRERÍA , BRAS CON CORTE PARA QUE SÓLO SE SALGA EL PEZÓN Y LA AUREOLA¡¡¡ que igual que las tangas todos como de peli porno y no eran menos de 30 ¡¡ Fue impresionante me quedé embobado y todo todo olía al perfume de Edna, era un olor entre dulce, inocente y cachondo.
Estaba como loco pues no sabía qué diablos hacer ya ni siquiera sabía qué diablos grabar, quería grabarlo todo, vaciar ahí mismo los cajones y grabar todo, pero no estaba seguro de cuánto tiempo me quedaba así que sólo grabe lo general sin vaciar los cajones sólo saque lo que primera vista se veía más de “putita” lo puse sobre la cama y lo grabe a detalle, metí mi cara a cada cajón y olí a profundidad ese perfume que me tenía como loco. No aguantaba la tremenda erección pocas veces me había sentido el pene tan duro que parecía de piedra. Rápidamente salí a asomarme al borde de la azotea para verificar con el zoom de la cámara que el portón estuviera todavía cerrado con llave, no hubiera sido que en medio del éxtasis ni siquiera escuchara yo que lo hubiesen abierto. Para mi suerte todo seguía igual así que volví a entrar y me abalancé sobre los cajones escogí tres tangas, tres boxers y tres bras, en ese momento decidí que eran un regalo que me habían mandado, que ya eran míos y que serían mi conexión con Edna, total con tremenda colección ella ni siquiera iba a notar que le faltaran. En mi cabeza ella me los había regalado y yo tenía todo el derecho de tomarlos ¡¡¡ Yo seguía muy caliente y no iba a desperdiciar la oportunidad así que tomé dos tangas para masturbarme con ellas, saque nuevamente los cajones de boxers y bras y me tumbe sobre la cama, ya acostado me vacié encima los dos cajones y así cubierto de su ropa interior esa suavidad olor y textura de la ropa y colchón de Edna me comencé a masturbar; nunca me había sentido el pene tan grande es como si estuviera más largo y grueso que siempre. Como ya no me importaba grabar más decidí detenerme y quitarme toda la ropa PARA SENTIR AÚN MÁS A EDNA QUEDARME CON SU OLOR EN MI PIEL E IMAGINAR QUE LA TENÍA ENCIMA MONTADA SOBRE MI DURÍSIMO PENE Y GIMIENDO Y CABALGANDO COMO TODA UNA PUTITA CON ESA ROPITA DE PUTA COMPRADA Y PUESTA SÓLO PARA MI ¡¡¡. La masturbación fue épica y las tangas que use para eyacular quedaron empapadas, afortunadamente reaccioné a tiempo y evité que el semen manchara algo de la demás ropita que Edna tenía. Estaba decidido a dejar algo de semen en las panties entre el parche de algodón que traen y la tela de que están hechas, pues me excitaba imaginar que los labios y vagina de Edna estuvieran rozando todo el día mi semen, pero me contuve por temor a que se diera cuenta y se armara un escándalo. Así que me limpie con las tangas que había usado para masturbarme, que ahora también serían de mi colección, me vestí, recogí toda esa ropa de putita, la olí una vez más, me arranqué un vello púbico y lo coloqué en medio de tanta tanga que había en el cajón; no sé pero me imaginé que era una manera de marcar mi territorio, de decir – Esto es mío , esta chica ya es mía y de hoy en adelante mi misión es enamorarla, cogerla y embarazarla pues al buscar en su closet había yo encontrado una revista de esas para chicas, en donde decía en plena portada “TIps para combatir la infertilidad en tu pareja” ¡¡¡ OSEA QUE AL MENTADO ALEX NO LE FUNCIONABA EL ESPERMA ¡¡¡¡ no se pero en ese momento me sentí superior a él y con más derecho que él lo cual se sumaba a ese sentimiento de recelo y cada vez más rechazo que sentía cuando lo veía.
Después de dejar todo intacto salí de departamento no sin antes procurar limpiar todo rastro, alisé la ropa de cama, procuré ese tesoro encontrado acomodado en cada cajón como si nadie hubiese estado saboreándolo, revisé que no quedaran huellas de mis tenis, limpié con mi playera la chapa para no dejar huellas de dedos y olí por última vez ese departamento, aunque claro bajo el brazo derecho llevaba hecho bolita (amasijo) mi gran regalo que alguien me había dado o que Edna, según yo, me había dado. La verdad es que todavía tuve tiempo de bajar con calma y entrar al departamento ella regreso hasta dos horas después, aun así me sorprendió que estuve casi 45 min. gozando algo que sólo me había imaginado en mis más morbosos deseos y lo mejor sin que ella o alguien más si quiera lo sospechara.
Ese día fue épico, ya tenía un muy buen material de fotos y vídeos de Edna, tenía un poco de su cabello, sabía a qué le olía, tenía tres tangas, tres boxers y tres bras con ese olor entre dulce, inocente y cachondo, y dos tangas llenas de mi semen que pensaba dejar intactas sin lavar para recordar aquel fabuloso día, había comprobado lo sexy y putita que podía llegar a ser mi vecina lo había registrado en vídeo y hasta había conseguido mi propia llave de su departamento. Me sentía su dueño, su futuro y su destino. Y de ahora en adelante ya no la iba a ver igual, pues cada que la viera me iba a imaginar qué ropita interior llevaba puesta en ese momento.
Edna pasó de ser mi chica del vouyeur a mi proyecto sexual, con el que me atreví a más, muchísimo más sin que su hoy esposo Alex si quiera lo sospeche. Pero eso se los contaré en otra confesión.