Soy una chica de 22 años. Vivo con mi novio de 26 desde hace un año. El sexo fue como normalmente lo había hecho en anteriores relaciones, pero últimamente me hace hacer cosas que me da pudor. Dice que son cosas normales entre parejas para mantener el sexo ardiente. Pues como estábamos hablando del tema, me dijo si estaría despuesta ha tener sexo con una pareja que ambos conosiamos. Yo me quede espantada cuando me dijo que había hablado con ellos y que estaban dispuestos. A mi me pareció escandaloso pero a la vez me excitaba mucho tener sexo en grupo. Era como tener permiso para follar con otro hombre y no tener que esconderlo. Pasaron días y no podía quitarmelo de la cabeza y escoji el tiempo perfecto para decirle que si. Siempre había tenido la fantasía de entregarme ha un extraño que hiciera conmigo lo que quisiera y este seria el momento de hacerlo. No se si estar desnuda frente a ellos enrojeci, pero si era vergüenza lo que sentía fue una vergüenza deliciosa. Habíamos acordado no tener penetración y mantener nuestra aventura con sexo oral. Recuerdo que la chica le chupaba el pene a mi novio, mientras el miraba su novio comiéndome el coño. Lo hacia tan bien que el gusto que me daba hacia que abriera las piernas todo lo que podía. Lo que nunca pensé fue que esa noche sabría el sabor del coño de otra mujer. El ver dos mujeres efrascadas en sexo oral es una fantasia que a muchos hombres los pone calientes. No se si hice bien entregándome a tener sexo grupal, pero la aventura fue explosiva y lo volvería hacer siempre y cúando se mantenga discreto.